El Doctor Eusebio Leal, historiador de la Ciudad de La Habana, anunció que será rescatada y restaurada la escuela en que el niño José Martí recibió clases de Rafael María de Mendive, en La Habana Vieja, para que estudien en ella 400 alumnos de primaria. Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 21/09/2017 | 04:52 pm
Hoy más que nunca es esencial la presencia de José Martí en las escuelas y en el magisterio. Su ideario y su ejemplo nos ayudarán a entender mejor los grandes temas de una Revolución.
Lo dijo el doctor Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad, en las conclusiones del VII Encuentro Internacional de Cátedras Martianas que durante tres días sesionó en la capital, en el Centro de Estudios Martianos (CEM).
Dijo Leal que Martí es la causa esencial de la unidad de los hombres de buena voluntad en el continente. Anunció que será rescatada y restaurada la escuela en que el niño José Julián recibió clases de Rafael María de Mendive, en La Habana Vieja, para que estudien en ella 400 alumnos de primaria.
«Martí puede estar junto al ama de casa, pero no se cumpla la meta de colocar un busto suyo por colocarlo. Tengámoslo mejor todos no solo en la mente, sino en el corazón», recalcó Eusebio Leal.
«Lo importante es la memoria. Sin ella no somos nadie. Cuba también necesita recordar, y las nuevas generaciones tienen que hacerlo, pues al futuro solo se va desde el pasado, y los fundadores de nuestra nacionalidad merecen el recuerdo y la continuación de su obra».
Argumentó el Historiador de Ciudad de La Habana que la expresión de Martí como el Héroe Nacional es quizá un término redundante, porque «Apóstol es su título más legítimo. Por algo Fidel, su más fiel seguidor, dijo en memorables palabras: “Cuba, ¡qué sería de ti si hubieras dejado morir al Apóstol!”».
Y terminó así sus palabras: «En Martí está todo lo que el pueblo cubano necesita para andar y navegar por este mar proceloso en que nos tocó vivir».
La Declaración Final del Encuentro llamó a todos los latinoamericanos y ciudadanos del mundo a rechazar el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba por injusto, cruel e inaceptable; exigir la libertad de los cinco héroes cubanos aún prisioneros en cárceles estadounidenses y aceptó la propuesta escrita de la Universidad de Costa Rica —en su sede del Pacífico, en el Puerto de Puntarenas— como escenario en 2010 de la VIII edición de este evento.
La Sociedad Cultural José Martí entregó su más alta distinción: La utilidad de la virtud, al doctor Alfonso Herrera Franyutti, de manos de su presidente, el doctor Armando Hart Dávalos.
El investigador titular del CEM, Pedro Pablo Rodríguez, manifestó que lo merecía por su humilde, amorosa y dedicada solidaridad con nuestra patria y nuestra Revolución.
El CEM otorgó la distinción Pensar es servir, al doctor Mario Alberto Nájera Espinoza, coordinador de la Red Internacional de Cátedras Martianas, por defender la causa de Cuba y contribuir al conocimiento del pensamiento del Apóstol. Su elogio lo pronunció el doctor Rodolfo Sarracino Magriñat, también investigador titular de la mencionada institución martiana cubana.
La solemne actividad concluyó con la interpretación al piano por Frank Fernández del Ave María de Franz Schubert, dedicada especialmente a Cintio Vitier, y cinco danzas a las que añadió el Zapateo por derecho, actuación que arrancó una larga ovación, al tiempo que Ana Sánchez Collazo le entregaba al gran pianista y compositor la rosa blanca de Martí, y Eusebio Leal se fundía con él en un abrazo.