«Cuando uno recibe un premio tan grande, siempre se pregunta: “¿Lo merezco de verdad?”. Pero al ver la alegría de la gente cuando se enteraron y el cariño que me demuestran, me hizo sentir que lo puedo aceptar sin problemas».
Así ha dicho el cineasta Juan Padrón, recientemente laureado con el Premio Nacional de Cine 2008. El director cubano cuenta con una vasta obra fílmica, sobre todo en el campo de los dibujos animados. Elpidio Valdés, su popular personaje, ha acompañado a los niños cubanos por varias décadas y constituye un referente de cubanía.
«Elpidio Valdés es como yo hubiera querido ser. Si yo hubiera sido mambí, hubiera sido tan cabezón (obstinado) como él», afirmó Padrón.
En 2004 el artista se tomó un año «sabático», un tiempo que le permitió dedicarse a pintar y escribir. «Hice cuatro novelas de aventuras, dos de vampiros y dos de Elpidio Valdés, y en este año voy hacer un largometraje sobre ese personaje», señaló.
«Estoy haciendo una sátira cortica sobre la Crisis de Octubre, con los jóvenes realizadores Ernesto Piñan y Wilbert Noguel. Ellos son muy buenos y han hecho unos animados muy interesantes. Me gusta mucho su estilo y yo mismo me propuse trabajar con ellos.
«También me he dado cuenta que ya no tengo la energía de cuando me parecía a Elpidio, y me cuesta mucho trabajo realizar; ahora me parezco a Resóplez. Por eso quiero explotar a estos talentosos realizadores», bromeó Padrón.
A Juan Padrón se le entregará el Premio Nacional de Cine 2008 en el Cine Charles Chaplin (23 entre 10 y 12, Vedado) el lunes 24, a las 8:00 p.m., donde ese día tendrá lugar la inauguración de una exposición de ilustraciones y dibujos y la actuación especial de Silvio Rodríguez y el dúo Buena Fe.