QUEMADO DE GÜINES, Villa Clara.— El Concurso Nacional de Crónicas Enrique Núñez Rodríguez es un esfuerzo para que se multiplique el ejercicio de ese género periodístico, afirmó aquí Abel Prieto Jiménez, ministro de Cultura, tras presidir el acto de premiación de la segunda edición del certamen.
El miembro del Buró Político recordó la gran tradición de esa modalidad en Cuba, que se fue perdiendo y a la cual Núñez Rodríguez contribuyó con su obra a rescatar, en aquella memorable columna que escribía en Juventud Rebelde.
El certamen marca pautas en su propósito de renovar el género, como lo confirma el envío este año de cerca de 200 trabajos al Concurso, convocado anualmente por el Instituto Cubano del Libro, el sectorial de Cultura en Villa Clara y JR.
Según la escritora y periodista Marta Rojas, presidenta del jurado, que integraron, además Rosa Miriam Elizalde y José Alejandro Rodríguez, resultó difícil seleccionar a los ganadores debido a la indiscutible calidad de las obras.
Subrayó que concursaron trabajos de diferentes lugares del país, y de acuerdo con su juicio, en gran medida esto se debió a que Enrique Núñez Rodríguez tenía un excelente poder de convocatoria.
Marta Rojas agregó que son muchos los escritores o aspirantes que quieren parecerse a él o testimoniar su admiración al destacado escritor, el cual legó una obra auténtica y de tanta calidad que vive y vivirá siempre.
El Ministro de Cultura entregó el Premio del Concurso a Nicasio Vázquez González, de Corralillo, por su crónica Macho Tumbacoco. Recibieron menciones José Manuel Canino, Gerardo Rey Fernández, José Antonio Michelena, Ciro Benemilis Durán, Manuel Antonio Morales, Catalina Figueroa Marero y Silvio R. Jova.
El economista Nicasio Vázquez González se desempeñó durante 18 años como corresponsal deportivo de la emisora provincial CMHW y del periódico Vanguardia. La crónica premiada se inspiró en buena medida en Ignacio Arredondo, muy popular en Quemado de Güines, quien asistió también al acto de premiación.
En un Parque José Martí repleto, los quemadenses rindieron homenaje a Enrique Núñez Rodríguez, uno de sus hijos ilustres.