Sergio estremeció con sus palabras a los asistentes a Pedagogía 2025. Autor: Estudios Revolución Publicado: 11/02/2025 | 11:37 pm
Señor Trump:
Soy Sergio, vivo en Cuba y tengo 11 años. Sé que usted no le prestará atención a lo que le voy a decir, pero igual no me voy a callar.
Usted quizá se crea muy importante, pero a veces creo que se olvida de lo que de verdad importa: la felicidad de los niños.
En la tele veo cosas tristes, niños que sufren en otros países y eso me pone muy mal, porque todos los niños del mundo queremos lo mismo: jugar, reír, tener amigos, ir a la escuela, soñar con ser astronautas, doctores, ¡lo que sea!
Sé que Cuba no es perfecta, pero aquí tenemos nuestro sol, nuestra música, nuestra familia y eso nos hace felices. Pero si usted nos pone más trabas, ¿cómo vamos a poder seguir soñando? ¿Cómo vamos a construir un mundo mejor?
Le voy a mandar un dibujo. En él, niños de todas partes del mundo están cogidos de la mano, bailando y riendo, y cuando digo todos los niños también hablo de los de Palestina; sí, porque esos también importan, todos los niños importan, aunque usted no lo crea. No importa el color de su piel ni donde viven, solo importa que sean felices.
Ojalá, señor Trump, que cuando vea ese dibujo se acuerde de cuando era niño y tenía sueños. Espero que haya tenido infancia. Recuerde que todos los niños merecemos una oportunidad, que no nos quite la ilusión de construir un mundo de paz y alegría.
Porque los niños somos el futuro, señor Trump. Igual no crea que me bastará con el dibujo que le mando, no nos vamos a callar, ¡no nos vamos a callar! ¡Vamos a luchar por nuestra felicidad! Por la paz, y vamos a demostrarle que los niños somos más fuertes que usted; es más, yo soy más fuerte que usted. ¡Mire, mi abuelo dice que tengo la pegada de Stevenson, espero que sea algo bueno!
Deseo que pueda hacer muchas cosas buenas para los niños, y que me entienda: que dañar a un niño es lo peor que puede hacer.
Enérgicamente, le digo que somos pioneros por el comunismo.
¡Seremos como el Che!
Seguro, que seremos como el Che, Fidel, Raúl y Miguel.
Me despido de usted con molestia.
Sergio, un niño cubano que sueña con un mundo mejor.