Tribuna y cantata antimperialista Autor: Roberto Suárez Publicado: 06/02/2025 | 11:36 pm
Las áreas del polígono de la Ciudad Escolar Libertad, otrora campamento de Columbia, principal bastión militar de la tiranía batistiana que la Revolución convirtió en una inmensa escuela, y donde aquel 8 de enero de 1959, al entrar a La Habana, nuestro Fidel advirtió que «no nos engañamos creyendo que en lo adelante todo será fácil; quizá en lo adelante todo sea más difícil», se convirtió la noche de este jueves en una fortaleza antimperialista de Cuba y de sus jóvenes.
Precisamente allí, al cierre de esta edición, tenía lugar una tribuna y cantata antimperialista para detener y denunciar la nueva y peligrosa arremetida de la actual administración de Estados Unidos encabezada por su cínico presidente Donald Trump, porque «ante cada agresión, se encontrarán a una juventud enérgica y lista para defender la Patria; ante la urgencia de estos tiempos, más unidad».
Así lo aseguró a este diario Meyvis Estévez Echevarría, primera secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), quien ratificó que a nuestra generación le ha tocado vivir con un bloqueo más recrudecido, donde hemos tenido que reinventarnos, en medio de las difíciles condiciones que impone la política de asfixia económica del Gobierno estadounidense contra nuestro pueblo.
«Nuestra generación también ha conocido un país que no se rinde, que defiende a ultranza un mundo mejor, y que lo sabe posible; un pueblo de titanes, al que ni con bloqueos ni amenazas podrán doblegar su voluntad», afirmó la dirigente juvenil, a la vez que aseveró que las nuevas medidas del imperialismo yanqui no nos sorprenden ni nos desalientan, ni podrán nunca con la obra de justicia social de la Revolución.
Con voz firme y acompañada de la alegría de los más de mil jóvenes capitalinos que se reunieron en la Ciudad Escolar Libertad, ratificó que los pinos nuevos no fallarán jamás. «Desde esta tribuna ratificamos nuestro antimperialismo, nuestra necedad de vivir sin tener precio y la profunda convicción de que defenderemos sin vacilación la soberanía y la independencia de nuestra Patria».
Varios oradores —reflejo fiel de la participación destacada de las nuevas generaciones desde las trincheras de siempre: estudio, trabajo y defensa— que hablaron en este espacio aludieron a que el Gobierno estadounidense es el principal patrocinador del terrorismo y que sin pudor ni vergüenza respalda el genocidio que comete el Estado sionista de Israel contra Palestina.
Señalaron, además, que los peligros los enfrentaremos, que nuestras manos y voluntad están listas para trabajar duro y continuar construyendo el país que merece el noble y digno pueblo cubano. Igualmente, convocaron a todos los cubanos a respaldar que nuestra bandera de la estrella solitaria siga ondeando soberana y a defender nuestros símbolos como el más sagrado deber de todo revolucionario.
Tras estos reclamos, se encendió una fogata antimperialista que ardió «tan potente como la fuerza de la Revolución», al decir de los presentes, y a su alrededor se escuchaba la música comprometida y apasionada, y también de denuncia al poderoso vecino del norte por parte de varios exponentes de la trova cubana, entre ellos Annie Garcés, Nelson Valdés, Raúl Torres, Silvio Alejandro, Fidel Díaz y Yoanalkys Calzada.