El pago adicional mensual por los servicios prestados a maestros y personal no docente aunque no satisface en cuantía económica las expectativas de los trabajadores del sector educacional ha sido un incentivo que se expresa en varios parámetros revelados por directivos de los ministerios de Educación y Educación Superior.
En la información dada a la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de la Asamblea Nacional se puso de manifiesto que si bien la Resolución 23-2023 no detuvo el éxodo, ha contribuido a que muchos educadores hayan regresado a la escuela, así como personal de apoyo imprescindible para el buen funcionamiento de los centros educacionales.
La Doctora en Ciencias Pedagógicas Cira Piñeiro Alonso, viceministra primera de Educación, precisó en su presentación que, como promedio se benefician mensualmente 180 000 docentes y 63 000 personal no docente en todo el país, y puntualizó que a partir de la resolución se han reincorporado unos 9 000 maestros y más de 1 800 personal no docente, de ellos unos 3 900 jubilados.
En este sentido, recalcó que siempre es preferible, ante la necesidad de maestros, utilizar para ocupar esas plazas al personal jubilado del propio sistema educacional, pues tienen una experiencia y un mejor desempeño que personas que, aunque capacitadas, provengan de otros sectores.
También subrayó que adicionalmente, por la Resolución 10-2024 que establece pagos adicionales por sobrecarga docente se han beneficiado unos 11 000 maestros.
Por su parte, la Doctora en Ciencias Técnicas Alicia Alonso Becerra, viceministra de Educación Superior, dijo que las universidades también presentaban dificultades con el éxodo de profesores para lo cual han adoptado un grupo de medidas, entre lo que se incluye no solo el incremento salarial por tiempo de servicios.
Subrayó que tanto el Mined como el MES, y a pesar del poco tiempo transcurrido a partir de la aprobación de la medida, el 22 de diciembre de 2023, lograron pagar el primer incremento en febrero, con el salario correspondiente al mes de enero de 2024.
Significó que más de 31 000 profesores han recibido esos beneficios, y puntualizó que en el caso de las universidades la condición de investigador no se separa del docente, pues ellos también imparten clases.
De manera especial puntualizó que 3 238 jubilados pasaron sus contratos a tiempo indeterminado, y aunque la sobrecarga docente en el caso de la Educación Superior tiene otras características también fueron beneficiados por ese motivo unos 9 000 profesores-investigadores.
La Viceministra destacó que otro de los problemas que enfrenta la Educación Superior es el envejecimiento del claustro, por lo que deberán continuar aplicando medidas para atraer a los jóvenes a la docencia universitaria.