Lisbetty representará a los profesionales del sector de la Salud. Autor: Tomada de su perfil de Facebook Publicado: 18/03/2024 | 09:58 pm
SANCTI SPÍRITUS.— De aquel juego de niña, cuando auscultaba a las muñecas y hacía trazos ilegibles en cualquier papel que encontraba, a semejanza de recetas, queda el brillo en los ojos de la doctora Lisbetty Pérez Valdés cuando habla de una profesión que se ha convertido en casi el centro de su vida.
Las horas de estudio y los desvelos por los pacientes graves y críticos no opacan la luz que en ellos se refleja, mientras cuenta que es especialista en Medicina Interna y residente de Terapia Intensiva y Emergencia de Adultos en el hospital general Camilo Cienfuegos, de Sancti Spíritus.
«Me gusta mucho la atención directa al paciente. Ya Terapia es casi mi casa, por la cantidad de horas que paso ahí, junto a quienes me necesitan», confesó a este diario la galena de 28 años.
Además de esa entrega, y de su hablar pausado y su alta estatura, a Pérez Valdés la distingue, desde que matriculó en la Universidad de Ciencias Médicas, su liderazgo en las filas de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC).
«Ocupé diferentes cargos hasta llegar a ser Secretaria General de la organización en las áreas Básica y Clínica, los dos comités de nuestra casa de altos estudios. Una vez graduada de especialista en Medicina Interna asumí igual responsabilidad en el hospital general Camilo Cienfuegos».
Pasados unos meses llegó la oportunidad de iniciar la segunda especialidad, y con esa responsabilidad a cuestas pasó a ser la segunda secretaria del Comité UJC de la institución, la más importante del sector de Salud en Sancti Spíritus.
«También soy la secretaria del comité de base del área de Terapia Intensiva, así que el tiempo sigue siendo escaso», reconoce.
Tal trayectoria multiplicó las ovaciones cuando, a teatro lleno en el propio hospital, se conoció que sería delegada directa al 12mo. Congreso de la UJC. La sorpresa y otras emociones afloraron al rostro de esta médica.
«Represento así a un universo juvenil profesional en un tiempo totalmente diferente al que me tocó con anterioridad. El contexto es complejo, por tanto, alzar mi voz en el cónclave juvenil es
una gran responsabilidad».
En el encuentro no faltaron los abrazos, el cariño y las muestras de respeto de quienes comparten con ella guardias, consultas y pasillos en la institución sanitaria: «Han depositado en mí mucha confianza. Igual, la dirección del hospital me ha apoyado y ayudado mucho para llegar a donde estoy.
«Creo que el congreso será escenario vital para demostrar la realidad del sector de Salud Pública, uno de los más agredidos por el bloqueo económico y financiero impuesto por Estados Unidos a nuestro país».
Esta espirituana vive y sufre cada día la escasez de recursos y medicamentos y las ausencias de valiosos colegas. Mas, ha experimentado en carne propia cómo con amor y vocación se salvan vidas.
«Es difícil pensar en un país sin fuerza de trabajo. Por eso tenemos que concientizar que sostenemos una conquista de nuestro tiempo. El esfuerzo es esencial para mantenerlo con vida, así como precisamos innovar y racionalizar nuestros recursos.
«La dirección del hospital nos ha enseñado a resistir. Eso nos estimula a levantarnos por la mañana y decir: ¡Yo tengo que hacer por mi pueblo lo que sé hacer! En mi caso, tengo que hacer por mis enfermos y por mi vocación».