Cuba cuenta con planes sobre cómo actuar para reducir en el mayor grado posible los daños humanos y materiales ante eventos provocados por la naturaleza Autor: PL Publicado: 22/03/2023 | 09:28 pm
SANTA CLARA, Villa Clara.— Muchísimos se sorprendieron acá y quizá también más allá de estas fronteras con el leve sismo que se sintió este martes en la comunidad de La Moza en el villaclareño municipio de Manicaragua y Cumanayagua en Cienfuegos.
Nada sorprendente debido a que no resultan habituales temblores perceptibles en la geografía villaclareña, aunque estamos en realidad ubicados en la región central del país, una zona también sísmica, que nunca ha experimentado uno de grandes magnitudes.
Ante el asombro que causan, muchos suelen acudir a expresiones cómo: lo último que faltaba tembló la tierra en Villa Clara o todo ocurre tan rápido que, cuando uno se percata de la anormalidad, ya pasó. O jamás había experimentado algo igual. Aseguran que es una sensación extraña, como si te estuvieran moviendo el piso bajo los pies.
De hecho la falta de conocimiento sobre los sismos en esta provincia se atribuye al hecho de que son eventos que tampoco acontecen con gran frecuencia.
El Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas de Santiago de Cuba, a raíz de uno ocurrido en Quemado de Güines, precisó a JR que el acontecido en Remedios en 1939 ha sido el más fuerte hasta ahora en Villa Clara, con una magnitud de 5,6 grados en la escala Richter, y que se sintió también en las provincias de Cienfuegos, una parte de Matanzas y en Sancti Spíritus.
Además, se han reportado movimientos telúricos en Sagua la Grande e Isabela, Quemado de Güines, Yaguajay, Remedios, Caibarién, y hubo otros, moderados, en Trinidad, Sancti Spíritus, en 1943, y en Morón, Ciego de Ávila, los que se sintieron en gran parte de cada uno de esos territorios.
Precisamente estas zonas de la región central acumulan el mayor registro de sacudidas perceptibles a lo que debemos sumar otros que no lo han sido, lo cual confirma que se mantiene la actividad sísmica en esta área geográfica.
A partir de 1800, en esta provincia ocurrieron en repetidas ocasiones, en Corralillo, Manacas, Manicaragua, Rancho Veloz, Vueltas y Santo Domingo, por citar algunos ejemplos, incluido uno en julio de 1852, en Santa Clara.
Por suerte las sacudidas solo han causado asombro. No olvidemos que nuestro país cuenta con planes sobre cómo actuar para reducir en el mayor grado posible los daños humanos y materiales ante eventos provocados por la naturaleza.
Ahora, ojalá que siempre sea así. El de este martes solo ocasionó una rápida sensación en La Moza, apacible y pintoresca comunidad, en el sur de la provincia, y un recordatorio de que debemos repasar lo que debemos hacer ante un sismo.