El encuentro entre directivos y representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba estuvo encabezado por el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez. Autor: Estudios Revolución Publicado: 30/07/2022 | 10:44 am
«Ha sido un gusto estar con ustedes», expresó en la tarde de este viernes, desde el Palacio de la Revolución, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, a los directivos y representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (Minrex), quienes presentaron un informe sobre la implementación, dentro de ese organismo, del Sistema de Gestión de Gobierno basado en Ciencia e Innovación (SGGCI).
Luego de que en voz del miembro del Buró Político y titular del Minrex, Bruno Rodríguez Parrilla, fuese escuchado lo que se hace desde el universo de la diplomacia cubana con apoyo de la ciencia y la innovación, el Jefe de Estado expresó: «No nos caben dudas, por lo que aquí se ha presentado, que en el Ministerio se ha usado la investigación científica para los principales procesos».
Hay mucho conocimiento, vasta experiencia y capacidad para dar a conocer al mundo los pasos que da Cuba en el ámbito científico. De tales fortalezas con las cuales pueden desempeñarse nuestros diplomáticos habló Díaz-Canel Bermúdez, en un encuentro que también contó desde la presidencia con el miembro del Buró Político y Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, así como con la viceprimera ministra, Inés María Chapman Waugh.
Recordó el mandatario que cuando se concibió el Sistema de Gestión de Gobierno basado en Ciencia e Innovación, lo que se buscaba era que desde el Gobierno pudiera darse un salto desde un Estado «en que hemos reconocido que hay una débil interconexión, todavía, entre el sector del conocimiento, la administración pública, los territorios y el sector productivo de bienes y servicios», a uno donde haya interconexiones más fuertes.
El dignatario habló de tales enlaces amparados «por todo un grupo de normativas legales —o sea, la institucionalidad del sistema—», cuya fortaleza además se aplique al desarrollo local y sea gestionada por el Gobierno. Es un propósito, dijo, que «hemos ido compartiendo en estos dos últimos años con todos los organismos de la Administración Central del Estado».
Con la reunión de este viernes —enfatizó Díaz-Canel— se cierra un primer ciclo. Ese mismo tipo de encuentro, enunció, «lo estamos haciendo con los territorios, en las visitas de Gobierno y del Partido, donde los territorios también presentan su sistema (de Ciencia e Innovación); y ahora vamos a empezar, a partir de septiembre, con el sector empresarial».
«Aquí el sector del conocimiento juega un papel fundamental —afirmó el Presidente a sus interlocutores—, porque es el que puede preparar el potencial humano que necesitamos para gestionar ciencia e innovación; es el que crea las interrelaciones para fomentar una cultura de innovación; y por otra parte es el que aporta una parte importante de los académicos y expertos para abordar los diferentes temas que se analizan».
Sobre los esfuerzos que despliega el Minrex, valoró el Jefe de Estado: «Aquí se gestionan Ciencia e Innovación, ahora lo que hay es que ver hacia dónde tenemos que ir, en (la búsqueda de) una cualidad superior».
Por su parte la viceprimera ministra, Inés María Chapman Waugh, dijo en referencia a nuestros diplomáticos: «Tienen una altísima preparación, por tanto tienen todo el potencial para poder desarrollar el Sistema de Gestión de Gobierno basado en Ciencia e Innovación».
Durante el encuentro del Minrex con la dirección del país, se hizo referencia a los recursos físicos, materiales y humanos dedicados en el organismo a los caminos de la ciencia, la tecnología y la innovación. Y fueron traídas a colación herramientas de sumo valor como los órganos consultivos (Consejo Técnico Asesor, Consejo Asesor de Política Exterior, y Consejo Asesor de Derecho Internacional, así como los consejos científicos).
Los ponentes destacaron el importante papel desempeñado, dentro del organismo, por la Entidad de Ciencia, Tecnología e Innovación, por el Centro de Investigaciones sobre Política Internacional, y el Instituto Superior de Relaciones Internacionales «Raúl Roa García». Según se explicó, ellos muestran resultados satisfactorios en lo concerniente a la publicación de artículos, libros, realización de eventos, e incursión desde los medios comunicativos.
«Esto es un aprendizaje para el Ministerio», expresó Bruno Rodríguez Parrilla, a propósito de múltiples tareas y fortalezas, entre las cuales fueron mencionadas la de la preparación permanente de los trabajadores, la realización de cursos afines a la carrera de la diplomacia, la informatización, la presencia en redes sociales, la Red Cubana de Investigadores sobre Relaciones Internacionales, y el vínculo con otras entidades (entre ellas, la Academia de Ciencias de Cuba).
Decisivas la ciencia, la tecnología y la innovación
Una vez concluido el encuentro, el Canciller Bruno Rodríguez Parrilla compartió con los periodistas que dieron cobertura a la jornada su apreciación de que la ciencia, la tecnología y la innovación resultan decisivas para el desempeño de la diplomacia: «Hoy no hay ámbito del conocimiento humano ni de la cultura, en que no se requiera una fuerte e intencionada gestión de la ciencia, la tecnología y la innovación como gestión del conocimiento».
«En la política exterior en particular —en que como regla no se producen bienes materiales sino sobre todo ideas, información, análisis, conocimiento—, es indispensable que haya un potente sistema, que es lo que estamos tratando de desarrollar en el Minrex».
El titular, además, reflexionó: «El Presidente ha elogiado, ese potencial científico que hay en la diplomacia cubana, cuando se unen los más experimentados en una diplomacia sólida, reconocida internacionalmente, con unos jóvenes que vienen también con ideas renovadas, con maneras de hacer».
En lo alusivo a las potencialidades del Minrex, Bruno Rodríguez apuntó que «el ministerio cuenta con una cantidad de doctores, másteres, especialistas en diversos ámbitos, colegas con una gran experiencia; y tiene también una cantidad de jóvenes que dan un aporte decisivo, decenas y decenas, casi doscientos Títulos de Oro».
En su reflexión no pasó por alto que el ministerio tiene adscrito el Instituto Superior de Relaciones Internacionales, el prestigioso ISRI, «como le llamó el Comandante en jefe Fidel Castro Ruz»; y también tiene, enfatizó, un Centro de Investigaciones de Política Internacional.
El Canciller hizo referencia a un proceso de conocimiento, y por tanto de investigación científica y también de innovación, en el ámbito organizacional. Destacó «el ejercicio de la política exterior, consular, por ejemplo, que tributa de manera decisiva a los procesos de toma de decisión en la política exterior».
Habló de una «política exterior que obviamente tiene vínculos sanguíneos con todas las instituciones del país, y en particular con la promoción de los intereses de la República de Cuba, incluidos los intereses económicos, de inversión», lo cual «requiere de una gestión activa de las misiones diplomáticas».
Nada de lo anterior podría hacerse, subrayó, «sin conocimiento, y por supuesto sin procesos de generación de ciencia, de tecnología y de innovación». Y más adelante valoró: «A mí me parece que lo más significativo es que el Minrex cuenta con un enorme potencial y con una experiencia y resultados ya reconocidos en estos ámbitos, como es el de las publicaciones científicas, y resultados científicos reconocidos incluso fuera del país, pero que necesita integrar más en un sistema coherente, holístico, estos procesos que se han venido produciendo de distintas maneras».
El Ministerio de Relaciones Exteriores, afirmó el Canciller, «cuenta con recursos humanos muy calificados, muy preparados, muy comprometidos también, muy abnegados, y al mismo tiempo tiene que dotarse de instrumentos que no han tenido un desarrollo tradicional en el ministerio ni en la política exterior, a partir de las demandas que plantea el mundo moderno, y del avance impetuoso que ha tenido el país en los ámbitos de la ciencia, la tecnología y la innovación».
Entonces, explicó, «se trata de integrar el acervo del Minrex —que es poderoso en esta materia—, la tradición del Minrex —que es potente— con los nuevos propósitos, con las nuevas formas de hacer, con el estado del arte, a nivel mundial, de la gestión de ciencia, tecnología e innovación, aplicada al desarrollo de la política exterior».