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Foto: Enrique González Díaz Autor: Enrique González Díaz Publicado: 22/07/2022 | 02:53 am
Reducir la morbilidad, la mortalidad prematura y la discapacidad causadas por las enfermedades no transmisibles, mediante el abordaje integral de los factores protectores y los riesgo, para el mejoramiento de la calidad de vida de la población nacional, es el principal objetivo que tiene la estrategia concebida por el país para la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles. Así lo hizo saber este jueves el doctor José Angel Portal Miranda, ministro de Salud Pública, ante los diputados que participan en el 9no. Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en su 9na. Legislatura.
Además, precisó que la estrategia apunta, ante todo, a la esperanza de vida saludable, un principio que asumimos en Cuba en el quehacer diario y al cual no vamos a renunciar, como sostén del socialismo próspero y sostenible por el que trabajamos en todos los ámbitos. En su intervención explicó que dicha estrategia debió iniciar en 2020, pero la COVID-19 cambió el rumbo de las prioridades. «Actualmente se hace impostergable dicha estrategia para reducir y fortalecer una esperanza de vida saludable, ya que estas enfermedades constituyen las principales causas de muerte anual del país.
La importancia del tema radica no solo en que se viva más, sino mejor», señaló. Resaltó que las encuestas nacionales de salud han sido de gran ayuda para identificar los factores de riesgo, porque permiten el diseño de estrategias de prevención y la toma de medidas oportunas en correspondencia con los resultados. La más reciente fue desarrollada en 2018-2020 y tuvo como novedad la inclusión en sus estudios del grupo de edad contemplado entre dos y 14 años.
En relación con los principales datos arrojados por la encuesta anterior, Portal Miranda explicó que el 85 por ciento de las personas se refirieron «sin problemas» en su valoración subjetiva con respecto a la calidad de vida, mientras que «con mucho riesgo» más del 80 por ciento consideraron el fumar, la ingestión de bebidas alcohólicas y la adición de sal a las comidas.
También mencionó las principales causas de muerte en Cuba, entre las que sobresalen las enfermedades del corazón, tumores malignos, enfermedades cerebro vasculares, influenza y neumonía, accidentes, enfermedades de las arterias, arteriolas y vasos capilares; enfermedades de las vías respiratorias inferiores, lesiones autoinfligidas, diabetes mellitus, cirrosis y otras enfermedades crónicas del hígado.
Destacó que, si bien el tabaquismo se redujo con respecto al año 2010 en un tres por ciento, en él se encuentra hoy uno de los grandes desafíos. El país posee la segunda tasa más elevada de la región de las Américas, la que incide directamente en el 75 por ciento de las muertes por cáncer de pulmón y en el 55 por ciento de las muertes por enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Por ello, se hace imprescindible, al decir del Ministro, la ejecución de esta estrategia de manera conjunta con los demás sectores del país. Se refirió también a la necesidad de atender con mayor integralidad al individuo y apuntó que «la urgencia no es motivo para la improvisación y la superficialidad».
Entre los mecanismos a implementar están los consejos de salud concebidos como una estructura funcional dirigida por el Gobierno en todos los niveles e integrados por los sectores, organismos, organizaciones, instituciones y otros actores sociales para contribuir al desarrollo de la salud pública. Por otra parte aludió a la revitalización necesaria del movimiento de municipios, ciudades y comunidades por la salud para de esta forma perfeccionar el sistema primario de salud.
En otro momento del debate, se ponderó el trabajo de las universidades de Ciencias Médicas en la preparación de los jóvenes sobre la base de los conocimientos y trabajos investigativos que se centran en la erradicación de estas enfermedades, así como los proyectos y productos innovadores logrados por la empresa Biocubafarma y el Minsap.
