Intercambio de Manuel Marrero Cruz con estudiantes y profesores de la Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas. Autor: Estudios Revolución Publicado: 24/06/2022 | 10:15 pm
Defender la calidad de los servicios de salud, pese a las limitaciones, robustecer el funcionamiento de la atención primaria y ponderar la participación de los jóvenes en todos los programas de envergadura, fueron algunas de las ideas compartidas este viernes por el miembro del Buró Político y primer ministro, Manuel Marrero Cruz, durante un intercambio con estudiantes y profesores de la Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas, y otros profesionales del sector.
Por este centro de altos estudios inició el Jefe de Gobierno la tercera y última jornada de la visita gubernamental a este territorio, reflejo de la importancia que le otorga el país al quehacer de las universidades.
El rector de la institución docente, doctor Arístides Lázaro García Herrera, explicó que, con una matrícula de 7 513 estudiantes, el centro afianza la formación de profesionales y el desarrollo de investigaciones, en función de las demandas de la provincia y de sus principales problemas de salud.
No en vano el Primer Ministro insistió en el papel de la ciencia y en la necesidad de sumar a los estudiantes a las principales líneas de investigación, desde un enfoque innovador, para implementar y generalizar los resultados.
En el encuentro, Marrero Cruz reiteró las complejidades del escenario económico, acentuadas por el impacto despiadado del bloqueo estadounidense. No obstante, afirmó, «el país no se ha detenido en la búsqueda de soluciones propias, y tenemos la confianza de que saldremos de esta situación».
Una vez más resaltó el papel de los jóvenes, la importancia de darles la oportunidad de aportar y aseguró que «la continuidad somos todos».
La primera tarea que tenemos clara, aseveró, y que es insustituible, «es trabajar duro para no perder la confianza que el pueblo siempre depositó en sus dirigentes (…), y vamos a dar el todo por el todo, con la ayuda de la población y con la participación de la juventud».
Sobre los servicios de salud, llamó a laborar por mantener lo que tenemos y perfeccionarlo para que el pueblo viva mejor, sin renunciar a la prosperidad, a que la gente tenga sueños y los pueda hacer realidad.
El Primer Ministro resaltó el desempeño de la provincia en el enfrentamiento a la COVID-19 y el Programa Materno-Infantil; no obstante, instó a fortalecer la atención primaria, como eslabón esencial del sistema sanitario, cuyo aporte es vital en el trabajo preventivo y social en los barrios en transformación.
Y no se puede perder de vista, alertó Marrero Cruz, el seguimiento a los cuadros, de modo que se garantice, a todos los niveles, «una dirección con agilidad, con toma de decisiones, que toque los problemas con la mano, y que no dirija desde las oficinas».
En el encuentro, la estudiante de cuarto año de Medicina, Carema Sarabia Águila, habló del profesional de salud que necesitamos: «bien preparado, que investigue y brinde solución a los problemas de la comunidad».
Entretanto, Piol Maror, de Sudán del Sur, en representación de los médicos extranjeros formados en el país, resaltó, en primer lugar, la solidaridad de Cuba y el apoyo al combate contra la COVID-19 en disímiles latitudes.
«Cuba siembra amor», dijo, y «solo pide a cambio que, una vez graduados, seamos capaces de cambiar, en materia de salud, la realidad de nuestras naciones».
Y como el amor solo puede engendrar amor, Piol no pasó por alto la condena al bloqueo y reiteró su confianza en la resistencia y continuidad de la Revolución: «Cuba nunca se va a caer, los enemigos dan fuerte, pero Cuba siempre levantará la cabeza».
La jornada también incluyó la visita al museo de Anatomía Humana y Antropología Física, de la Universidad de Ciencias Médicas, recientemente inaugurado, cuyo funcionamiento debe impactar de manera positiva en la formación de los galenos.