Raúl acompañó los debates de la Asamblea Nacional. Autor: Estudios Revolución Publicado: 16/05/2022 | 11:10 pm
Convencidos de que vencemos porque nos sostienen ideas justas, amamos el amor y odiamos el odio, y de que nuestra fuerza reside en valores martianos y fidelistas, en el poder de la verdad y de conquistar toda la justicia, como aseguró Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, concluyó la 5ta. sesión extraordinaria del Parlamento, en su 9na. Legislatura.
En presencia del General de Ejército Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución, el Jefe de Estado afirmó que «los tiempos siguen siendo complejos, pero ya estamos entrenados», y refirió que «conquistar toda la justicia es la consigna y el horizonte», así como que «la unidad, que se afirma en la diversidad, es el camino».
Durante el discurso de clausura del encuentro, Díaz-Canel repasó temas trascendentales para la vida económica, social y política de la nación. Igualmente, volvió a denunciar el peligroso clima internacional que promueve el Gobierno de Estados Unidos, muy especialmente cuando ha convocado para el próximo mes a «una reunión que curiosamente están llamando Cumbre de las Américas, a pesar de que excluye a algunos países».
En otro momento, el mandatario señaló cómo la unidad, la solidaridad y el trabajo han vuelto a probarnos que, juntos, todos los desafíos pueden ser vencidos. Además, reiteró que junto a Raúl y a la heroica Generación del Centenario ratificamos que: ¡Se pudo, se puede y siempre se podrá! Eso expresa una convicción que siempre deberá estar acompañada de un principio: todo desde el pueblo, con el pueblo y para el pueblo.
En esta tercera y última jornada, el presidente de la Asamblea Nacional y del Consejo de Estado, Esteban Lazo Hernández, dio lectura a una Declaración de saludo al Día del campesino cubano. El texto hace un recuento histórico del contenido de la fecha, entre ellos la firma por iniciativa de Fidel de la Ley de Reforma Agraria, considerada como una de las más importantes derivadas del Programa del Moncada, que ponía fin a los latifundios.
Al felicitar a nuestros hombres y mujeres del surco por la efeméride del 17 de mayo, el Parlamento reconoció la entrega, dedicación y compromiso con la Revolución del campesino cubano, «en momentos en que nuestro pueblo necesita estabilidad en los alimentos, variedad en las entregas, con precios más asequibles y lograr la soberanía alimentaria a partir de la utilización de la ciencia y la innovación en nuestros campos. Lo principal lo tenemos: el hombre, la tierra, la ciencia y la creatividad».
Momento importante de la sesión fue la aprobación de la ley De Derechos del Autor y del Artista Intérprete, y la Ley General de Protección al Patrimonio Cultural y al Patrimonio Natural. Ambas normas jurídicas, como las seis aprobadas entre sábado y domingo, son el fruto de la elaboración colectiva y plural por parte de expertos, otros profesionales, personas de diversas instituciones, diputados y el pueblo, mediante un amplio proceso de consulta.
El presidente del Parlamento y del Consejo de Estado, Esteban Lazo Hernández, insistió en la importancia de las leyes aprobadas. Foto: Roberto Suárez
Ley de los derechos de autor y del artista intérprete
Como una norma jurídica altamente demandada por el movimiento cultural del país, calificó el diputado Alpidio Alonso Grau, ministro de Cultura, a la Ley de los derechos de autor y del artista intérprete, que se aprobó este lunes en la 5ta. Sesión Extraordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), en su 9na. Legislatura.
Significó que la anterior legislación databa de 1977, la cual protegió desde el punto de vista jurídico al quehacer artístico y literario de la nación. Sin embargo, puntualizó, muchas cosas han cambiado desde entonces, como es la utilización del internet, por lo cual era preciso su actualización.
Alonso Grau destacó el amplio acompañamiento que tuvo la comisión designada para la elaboración de la norma por parte de especialistas de diversos campos, así como personalidades del arte y la cultura. Además, precisó que el proyecto generó 400 opiniones de las cuales más de cien fueron incorporadas al texto final.
Al presentar el dictamen elaborado por la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, Martha del Carmen Mesa Valenciano, presidenta de ese grupo de trabajo, expresó que la normativa establece garantías en consonancia con los objetivos y principios de la Revolución con respecto a la creación artística y literaria en el país, así como en lo referente a la difusión de la cultura, la educación y la ciencia.
Como aspecto significativo de la norma refirió que toma en cuenta derechos para los artistas intérpretes y ejecutantes similares a los del autor, y también aspectos vinculados con la utilización de las nuevas tecnologías para la difusión de la creación artística.
El diputado Luis Morlote Rivas, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, destacó que en numerosos espacios de la organización fue discutida la Ley, por lo cual se puede afirmar que es de construcción colectiva. Los postulados que refiere esta norma han sido en muchas ocasiones temas de debate en diferentes foros, recordó.
«No solo brinda garantías jurídicas para los creadores, sino también protege el derecho de nuestro pueblo al derecho a disfrutar de la cultura. La edición de las obras, los trabajos por encargo, la interpretación de un tema y por supuesto la remuneración están entre los principales temas que aborda y que han sido preocupación durante años de nuestros creadores», afirmó.
Por su parte, el diputado por Guantánamo Eldys Baratute Benavides subrayó que «en una sociedad que va cambiando cada día, también cambian las formas de producción del arte y la relación de los creadores con las instituciones». Agregó que esta norma llega fortalecida por el criterio de muchos actores, como son los instructores de arte, los promotores culturales y otras personas vinculadas desde la comunidad a la vida artística de la nación.
El diputado y miembro del Consejo de Estado, Yoerky Sánchez Cuellar, director del periódico Juventud Rebelde, destacó que los periodistas también fueron consultados en diversos espacios para la conformación de la Ley. Precisó que no solo respalda la obra literaria, sino también la periodística, la fotográfica, pues sobre todo en el mundo digital a veces no se tiene en cuenta el crédito del autor. También protege la colaboración periodística, por lo cual sintetiza todas esas variantes vinculadas al quehacer de la prensa, detalló.
Y la diputada Marta Moreno Cruz, decana de la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana, remarcó que esta Ley cierra un ciclo en el orden normativo en la protección integral de la propiedad intelectual del país. «Podemos decir que es un marco regulatorio integral, que sirve mucho para estimular el desarrollo educacional y también el científico y económico, el desarrollo humano del creador y la utilización efectiva de las creaciones».
Aspectos relevantes de la norma
—Brinda protección a la creación en los campos literario, artístico, periodístico, científico y educacional.
—Regula un sistema integrado por normas legales, instituciones que garantizan su aplicación y el ejercicio de los derechos, así como medidas de salvaguarda.
—Se adecua a los principales instrumentos internacionales suscritos por nuestro Estado en esta materia, así como incorpora derechos de remuneración por la utilización de creaciones y producciones en redes informáticas.
—Dispone la salvaguarda civil de los derechos y remite además a la legislación penal para los casos excepcionales de infracciones lesivas a estos derechos, que se tipifiquen como delitos.
Ley general de protección al patrimonio cultural y al patrimonio natural
En aras de defender la identidad y la cultura cubana, y salvaguardar la riqueza artística, patrimonial e histórica de la nación, el Parlamento cubano aprobó este lunes la Ley general de protección al patrimonio cultural y al patrimonio natural, la cual regula los derechos, responsabilidades, obligaciones y prohibiciones para las personas naturales y jurídicas en relación con la protección de ambos bienes.
Después de intensos análisis, los parlamentarios votaron a fovor de las nuevas normas jurídicas. Foto: Roberto Suárez
Alpidio Alonso Grau, ministro de Cultura, señaló que el texto es resultado de una amplia participación de organismos, entidades, expertos, diputados y especialmente de grandes intelectuales cubanos, de los cuales se tuvieron en cuenta sus criterios y sugerencias.
Añadió que la norma jurídica tiene por objeto la protección al patrimonio cultural y al patrimonio natural, establece los mecanismos y procesos para salvaguardarlos en sus diferentes categorías, así como los derechos de propiedad y la transmisión de dominio de los bienes culturales considerados como patrimonio cultural, la importación y la exportación de los bienes culturales, el funcionamiento ordenado, racional y orgánico de los museos, entre otros aspectos.
Figura también como aspecto fundamental la definición de patrimonio cultural como las manifestaciones culturales inmateriales y los bienes culturales muebles e inmuebles que constituyen la expresión o el testimonio de las culturas y que son valorados por la comunidad en su relación con la Historia, el arte, la ciencia y la sociedad en general, mientras que se reconoce como patrimonio natural a los sitios naturales con los elementos bióticos y abióticos, testimonio de la evolución y diversidad de la naturaleza, que tienen valor científico, ambiental, estético, natural y social, reconocido por las comunidades y la sociedad.
Alonso Grau comentó que la normativa —imprescindible para enfrentar la colonización cultural— responde a lo pactado en la Carta Magna, que incluye dentro de los fines esenciales del Estado, el de proteger el patrimonio natural, histórico y cultural de la nación, así como asegurar el desarrollo educacional, científico, técnico y cultural del país.
El texto constitucional estipula, además, entre los fundamentos de la política educacional, científica y cultural, el de proteger los monumentos de la nación y los lugares notables por su belleza natural o por su reconocido valor artístico o histórico, y el deber de los ciudadanos cubanos de proteger el patrimonio cultural e histórico del país.
También se incluye que el reconocimiento al patrimonio, tanto cultural como natural, asume la forma en que las personas interactúan con la cultura y la naturaleza, la necesidad de preservar el equilibrio entre ambos, su diversidad y el reto de la formación continua y la adaptación sostenible; el acceso, disfrute y protección al referido patrimonio, contribuye a afianzar la identidad nacional, el conocimiento científico, la cohesión social y la sostenibilidad socio-económica y ambiental.
Diputados, como el mayabequense Aramís Padilla, agradecieron la conservación para las futuras generaciones de nuestro acervo cultural. Foto: Enrique González Díaz
Al presentar el dictamen de la norma, Martha del Carmen Mesa Valenciano, presidenta de la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, destacó el valor de la propuesta legislativa, ya que actualiza el ordenamiento jurídico en esta materia conforme a las necesidades actuales de protección del patrimonio en Cuba y al rigor de los instrumentos internacionales.
De igual manera, refuerza nuestra soberanía, pues eleva a rango de ley elementos importantes de la cubanía, la identidad nacional y valores esenciales para la formación de las nuevas generaciones, especialmente en un contexto de guerra cultural, en el cual la defensa de la memoria histórica y la protección de monumentos, sitios históricos y tradiciones populares constituye una contribución muy significativa a la construcción del proyecto de sociedad socialista que llevamos adelante los cubanos.
Como parte del debate, el diputado Danhiz Díaz Pereira comunicó que la aprobación de esta ley es una muestra más del actuar consecuente del Gobierno y el Parlamento para proteger nuestra idiosincrasia, mientras que el diputado Juan Carlos Rodríguez Díaz se refirió a la importancia de los conceptos que propone el texto, la cual debe ser socializada e incluida en algunos planes de enseñanza, y el diputado Irán Millán Cuétara reconoció la competencia del equipo de elaboración de la normativa.
A la necesidad de hacer cumplir todo lo expuesto en la ley se refirió el diputado y miembro del Consejo Estado, historiador Eduardo Torres Cuevas, quien además validó como excelente idea la de unir en un solo cuerpo jurídico la salvaguarda de lo cultural y lo natural. Además, reconoció la importancia que le concede al cuidado del patrimonio del municipio, sus tradiciones, sus lugares y costumbres, desde las alimenticias hasta musicales, leyendas y monumentos, pues forman parte de las raíces del pueblo.
En cuanto al legado de grandes personalidades cuya obra ha inspirado también esta ley, el legislador mayabequense Aramis Padilla agradeció la conservación para las futuras generaciones del acervo cultural que construyeron maestros como Jesús Orta Ruiz, José Ramírez Cruz, Celina González entre otros, cuya obra identifica a Cuba en cualquier parte del orbe.
Asimismo, el diputado Orlando Gutiérrez, presidente del Consejo Supremo de la Asociación Abakuá de Cuba, puntualizó que esta ley es un regalo para el pueblo, fruto de su resistencia y de años de construcción colectiva de la identidad nacional, por lo que será también deber del pueblo mantenerla y elevarla con orgullo.
Al aprobar la Ley, los parlamentarios reafirmaron el compromiso de cubanas y cubanos con su Historia, sus alrededores y la gran cultura que se ha cultivado a lo largo de los años, que conforman la cubanía, y que constituyen legado para el pueblo, para su disfrute y conservación.
Novedades de la norma
—Se lleva a rango de ley la noción de patrimonio como aspecto para la cultura y el desarrollo, en cuanto constituye un importante capital de la sociedad.
—Contribuye a la revalorización continua de las culturas y de las identidades, y a la participación ciudadana como importantes vehículos para la transmisión de experiencias, aptitudes y conocimientos entre las generaciones.
—Precisa que el patrimonio cultural, encierra el potencial de promover el acceso a la diversidad cultural y su disfrute y es fuente de inspiración para la creatividad y la innovación que generan los productos culturales contemporáneos y futuros.
—Reafirma que el patrimonio natural enriquece el capital social conformando un sentido de pertenencia, individual y colectivo, que ayuda a mantener la cohesión social y territorial.
—Refuerza la necesidad de proteger el patrimonio de las comunidades por su valor local.