Delegación del INRH en Guantánamo Autor: INRH Publicado: 03/03/2022 | 09:05 am
GUANTÀNAMO.— El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) impulsa en esta provincia varias soluciones imediatas que, a corto plazo, mejorarán el abasto de agua en la sexta urbe mayor poblada del país, actualmente con ciclos de distribuciòn que sobrepasan los cinco días, como consecuencia de la drástica disminución del volumen de agua en sus principales embalses.
Ya se instalaron los primeros 900 metros de una conductora de aproximadamente 10 kilómetros entre la presa Jaibo y la estación de bombeo Baono Arriba, que permitirá aprovechar más eficientemente el caudal de la presa Jaibo, la segunda más grande del territorio guantanamero.
Prevista para concluirse en unos 90 días, la obra se inició a mediados del mes pasado, y dada la prioridad que ha tenido en cuanto a los recursos, hasta hace poco deficitarios (como las tuberías de 630 milímetros), la ejecución de la obra marcha a muy buen ritmo, según informaciòn suministrada por Alexei Aranda Bonne, director de Inversiones de la Delegación provincial de Recursos Hidráulicos.
Dos brigadas de la Empresa de mantenimiento y rehabilitación de obras hidráulicas de esta provincia tienen a su cargo la inversión, que debe sumar 300 litros por segundo para el abasto de más del 65 por ciento de la población de la ciudad del Guaso.
Otras de las soluciones inmediatas que ya mejoran la presión del vital líquido fueron tres interconexiones de la conductora Bano Sur y la rehabilitación en curso de varias equipos de estaciones de bombeo.
Pendiente de iniciarse, tras la terminación de los estudios de factibilidad que en estos momentos se realizan, se reporta la nueva conductora para transportar el agua desde la presa La Yaya hasta las zonas del centro, Oeste y Norte de la ciudad, cuyos ciclos de distribución se alargaron debido a la depresión de la presa Faustino Pérez, principal suministradora hasta esta fecha de esas áreas, que atraviesan la más severa crisis de suministro de agua que se haya vivido en los últimos 10 años en esta provincia del extremo oriental cubano.
Paralelamente, en un esfuerzo visible y constante desde mediados de febrero, se trabaja arduamente en la supresión de salideros en las calles, y se han sumado diferentes medios de transporte de varios organismos a la distribución de agua mediante pipas en las zonas más afectadas.