Reunión de trabajo Autor: Estudios Revolución Publicado: 02/02/2021 | 11:24 pm
Teniendo en cuenta el complejo escenario epidemiológico que en estos momentos se manifiesta en las provincias de Artemisa, Mayabeque y Ciego de Ávila, así como en el municipio especial de Isla de la Juventud, el grupo temporal de trabajo para la prevención y control del nuevo coronavirus aprobó este martes el retroceso de esos territorios, en su totalidad, a la etapa epidémica en la fase de transmisión autóctona limitada.
Durante la reunión, encabezada como es habitual por el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y dirigida por el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, se dio a conocer también el retorno de varias provincias y municipios respecto a las fases de la etapa de recuperación en que se encontraban.
En tal sentido, el viceprimer ministro, Roberto Morales Ojeda, detalló que, teniendo en cuenta la tendencia ascendente de casos confirmados y el incremento en las respectivas tasas de incidencia por cada 100 000 habitantes, se decidió el cambio a la fase uno en la etapa de recuperación de la provincia de Pinar del Río (se encontraba en fase tres); de Cienfuegos a la fase dos (estaba en fase tres); y de Holguín a la fase tres (con anterioridad en la nueva normalidad).
A partir de estas nuevas decisiones, Morales Ojeda actualizó, además, que se encuentran en la etapa de nueva normalidad las provincias de Sancti Spíritus, Las Tunas y Granma; en la fase tres de la recuperación Camagüey; y en fase de transmisión autóctona limitada La Habana, Matanzas, Villa Clara, Santiago de Cuba y Guantánamo. De manera general, dijo, son 103 los municipios que se encuentran en la fase de transmisión autóctona limitada, 46 en la nueva normalidad, y el resto en fase uno, dos o tres de la etapa de recuperación.
Enero, el mes de mayores cifras en Cuba
Quince mil quinientas treinta y seis personas fueron diagnosticadas con la COVID-19 en Cuba durante el mes enero. Esa cifra, aseveró el ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda, significa un incremento considerable en el número de confirmados respecto a diciembre, período en el que se reportaron 3 675 pacientes positivos.
También en enero se constató la mayor cantidad de personas fallecidas a causa de la enfermedad, de ingresados en unidades de cuidados intensivos, así como de pacientes en edades pediátricas y embarazadas contagiadas.
Al evaluar el comportamiento de la epidemia en ese período, Portal Miranda detalló que los mayores niveles de transmisión se presentaron en La Habana, Santiago de Cuba, Guantánamo y Matanzas, donde se concentró el 73,1 por ciento de los diagnosticados. Según el lugar de infección, abundó, se detectaron 14 180 casos autóctonos y 1 356 importados.
Justamente en esas provincias y el municipio especial de Isla de la Juventud, acotó el titular, están las mayores tasas de incidencia por cada 100 000 habitantes en los últimos 15 días, período en el cual, excepto Matanzas, los otros cuatro territorios manifiestan una tendencia al ascenso. Especificó que, de las 28 636 personas contagiadas durante toda la epidemia en Cuba, 9 747 corresponden a la última quincena.
Al referirse de manera particular a la situación que se manifiesta en los pasados siete días, en los cuales se confirmaron 5 425 personas con la COVID-19, puntualizó que ello representa un aumento de 2 315 pacientes respecto a la semana anterior. En La Habana, Santiago de Cuba y Guantánamo se concentró el 70,8 por ciento de los positivos.
Para atención y vigilancia de la COVID-19, dijo, permanecían ingresados 12 017 pacientes, tanto en hospitales como en centros para confirmados asintomáticos, para la atención de sospechosos de menor riesgo, de contactos y de aislamiento de viajeros. De ellos, aseveró, 5 445 eran positivos a la enfermedad, de los cuales el 98,9 por ciento tenía una evolución clínica estable.
Como un aspecto alentador comentó que, al cierre del lunes, se recuperaban de manera satisfactoria los 555 pacientes activos en edades pediátricas y las 38 embarazadas contagiadas con el nuevo coronavirus.
Un asunto ampliamente debatido durante el intercambio, en el cual además participaron el Segundo Secretario del Partido Comunista de Cuba, José Ramón Machado Ventura, así como varios viceprimeros ministros y titulares de diferentes carteras, fue el de la reorganización de las capacidades hospitalarias y de aislamiento en todo el territorio nacional, lo cual se atiende con minuciosidad dado el incremento de los contagios que se ha producido en las últimas semanas.
De manera particular sobre La Habana, provincia con una alta dispersión de la enfermedad y donde se acumulan las mayores cifras de contagiados, el gobernador Reinaldo García Zapata refirió que este martes se encontraban ingresadas 2 587 personas positivas, una elevada cifra de activos que ha obligado a reorganizar el sistema hospitalario en la provincia para lograr una mayor capacidad de camas en las diferentes instituciones destinadas a estos fines.
Sobre esos y otros temas que se atienden con prioridad de acuerdo con el escenario epidemiológico que vive cada uno de los territorios, comentaron a través de videoconferencia las autoridades gubernamentales de Pinar del Río, Artemisa, Mayabeque, Matanzas, Ciego de Ávila, Santiago de Cuba, Guantánamo y el municipio especial de Isla de la Juventud.
Ante el incremento de casos en Cuba y teniendo en cuenta la experiencia adquirida en otros momentos del enfrentamiento a la epidemia, el viceprimer ministro, Roberto Morales Ojeda, insistió en la necesidad de atender de manera especial a las personas más vulnerables, sobre todo aquellas que se encuentran en hogares de ancianos, centros médicos sicopedagógicos, casas para niños sin amparo familiar y otras que llevan una mirada muy detallada y minuciosa.
En medio de los actuales desafíos que continúa imponiendo la COVID-19 al mundo, donde ya se reportan más de cien millones de casos confirmados, Cuba asume también nuevos retos en el enfrentamiento a la epidemia que, durante el pasado mes, incrementó vertiginosamente el número de contagios. Revertir la actual situación epidemiológica que vive el país sigue siendo responsabilidad de todos.