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Nikos Abatielos, Secretario General de la Juventud Comunista de Grecia (KNE) Autor: Captura de imagen del perfil de Facebook de la UJC Publicado: 26/11/2020 | 12:08 am
En tiempos tan complejos y definitorios como los que vive la humanidad las voces de solidaridad, antimperialismo y unidad de las nuevas generaciones, así como su ejemplo y ganas de hacer por un mundo mejor son útiles, no solo para Cuba, sino también para los pueblos que luchan en defensa de las causas justas como evidencian los intercambios regionales del Encuentro Internacional Juvenil Ideas que son banderas, que este jueves concluye en La Habana.
Salim Lamrani, periodista, académico e intelectual francés, hizo referencia a la agresión norteamericana que Cuba ha soportado a lo largo del tiempo, y que con la conducción de Fidel el país logró convertirse en una potencia moral admirada por otros pueblos por haber sido capaz de elegir su propio camino.
«Cuba es símbolo de la resistencia a la opresión y la esperanza de los humillados a una vida decente», afirmó, a la vez que elogió el carácter internacionalista y de ayuda solidaria de la Revolución a pesar de la compleja situación económica por la que atraviesa.
La presidenta de la Juventud del Partido Alternativa por el Renacimiento Búlgaro, Plamena Zayacka, patentizó que este Encuentro ratificaba que Cuba una vez más es un país seguro para el diálogo, basado en el respeto mutuo, y acotó que los jóvenes —en su papel de garante de las revoluciones— deben luchar en todas sus naciones por un futuro de derechos e igualdades.
El debate sobre la paz, la autodeterminación y la soberanía de las naciones, el medio ambiente y el enfrentamiento al cambio climático, signó también varias de las intervenciones llegadas de la región de Europa, en la que también participó Emilio Toledo Mirabal, presidente de la Brigada de Instructores de Arte José Martí de Cuba, quien explicó cómo los jóvenes desde la cultura también salvan la Revolución y el socialismo.
Al intervenir en el Encuentro, Salim Lamrani, periodista, académico e intelectual francés, resaltó el carácter internacionalista y de ayuda solidaria de la Revolución Cubana.Fotos: Captura de imagen del perfil deFacebook de la UJC
Entonces, habló de la oportunidad que han tenido como generación «en la hermosa labor de enseñar y de llevar la luz de la cultura hasta el más recóndito lugar de nuestra geografía, pues como expresó Fidel en momentos de gran complejidad para la Revolución, la
cultura era el escudo y la espada de la nación», e invitó a sus camaradas de lucha a interpretar bien ese concepto del Comandante en Jefe.
Al compartir esa idea, Seviros Koulas, secretario general de la Juventud Comunista de Chipre, argumentó que el socialismo en Cuba es ejemplo, además, por su superioridad moral demostrada en estos meses difíciles de la COVID-19, aún en condiciones de bloqueo. También se escucharon a los representantes de la Federación Rusa y de Portugal, quienes reiteraron la importancia de luchar por la paz, por la justicia social y la búsqueda de la equidad económica.
Otra de las oradoras de la jornada fue Alejandra Matallanes, miembro del PCE y dirigente del Movimiento Democrático de Mujeres de Asturias, quien expresó que esta cita permite reflexionar sobre los grandes retos de la juventud. «Por ejemplo, en España en estos meses de pandemia ha crecido la
desigualdad económica demostrando que el capitalismo es incompatible con la vida y con el planeta.
«Por ello, es necesario cambiar el orden mundial en el que prima el capital sobre los seres humanos», señaló y aprovechó la ocasión de celebrarse este 25 de noviembre el Día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer, para hacer un llamado a continuar trabajando por una sociedad libre de estereotipos y donde todas las personas tengan igualdad de oportunidades, independientemente de su género.
Al cierre de esta edición, ocurría el intercambio de los participantes de Asia, en el cual intervenían representantes de las juventudes de Corea, Laos, Nepal…, el presidente de la Asociación de Graduados Camboyanos en Cuba, así como hermanos de la Unión de Jóvenes Comunistas Ho Chi Minh, demostrando que ni las lejanas distancias ni la geografía han detenido la relación de amistad, solidaridad y cooperación entre las juventudes.
