La provincia de Sancti Spíritus, junto a Ciego de Ávila, se mantienen en fase de transmisión autóctona. Autor: Oscar Alfonso Sosa/ACN Publicado: 03/10/2020 | 10:51 pm
Cuba inició esta semana una etapa diferente en el enfrentamiento a la COVID-19, marcada inevitablemente por la certeza de que resulta impostergable, tras siete largos meses de trabajo sin descanso, aprender a convivir con la enfermedad entre nosotros y, por tanto, continuar desarrollando también la vida económica y social del país, desde el prisma de una mayor responsabilidad y percepción de riesgo.
Muchas son las maneras de hacer que poco a poco se irán reajustando bajo esos propósitos, en los cuales lo primero seguirá siendo, como hasta ahora, preservar la salud de nuestro pueblo.
A partir de la nueva normalidad que se ha comenzado a vivir en la mayoría de los territorios cubanos, este martes en el grupo temporal de trabajo para la prevención y control del nuevo coronavirus —que habitualmente sesionaba de manera diaria y ahora lo hará dos veces en la semana— se evaluó el comportamiento de la epidemia en el transcurso de los últimos siete días, en los cuales se evidencia una tendencia a la disminución de la intensidad de transmisión de la enfermedad.
Ese comportamiento favorable fue confirmado por el ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda, durante la sesión de trabajo encabezada por el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez; el Vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa; y el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz.
En una jornada en la que resultó significativo el incremento de casos no solo en países de Europa, sino también en la región de las Américas, Portal Miranda detalló que al cierre de la pasada semana en Cuba se produjo un marcado descenso en la cifra de personas confirmadas. Respecto a los anteriores siete días, refirió, fueron 187 menos las personas diagnosticadas en el país, lo cual representa el 53,9 por ciento.
Durante ese período, que coincide con la semana 31 de enfrentamiento a la epidemia en la Mayor de las Antillas, comentó que se reportaron nuevos pacientes con la COVID-19 en seis provincias: Pinar del Río, Artemisa, Villa Clara, La Habana, Sancti Spíritus y Ciego de Ávila.
En las tres últimas, precisó, se concentra el 96,3 por ciento de los casos informados en ese tiempo, la mayoría de ellos en el territorio espirituano, y en ellas se manifiestan además las tasas más altas de incidencia por cada 100 000 habitantes durante los últimos 15 días, aunque con un comportamiento a la baja.
De manera particular sobre el escenario que vivía la nación este martes, el Ministro de Salud Pública puntualizó que con 17 nuevos pacientes y la concesión de 28 altas médicas a personas que estuvieron contagiadas con la enfermedad, permanecían en instituciones de Salud 290 casos activos, cifra que ha seguido disminuyendo.
Recordó que hasta la fecha en Cuba se han abierto 93 eventos de transmisión local, de los cuales se han cerrado 83, cuatro de ellos dados a conocer en esta sesión de trabajo del grupo temporal.
Tres fueron en la provincia de Ciego de Ávila: los de los hospitales Roberto Rodríguez, de Morón, y Antonio Luaces Iraola, de la capital provincial, y uno en el municipio de Venezuela; el cuarto correspondió a La Habana, en el Centro de Elaboración Indal, ubicado en La Habana Vieja.
En el día, aseguró, no se abrieron nuevos eventos de este tipo, por lo que siguen activos diez: la capital cubana, Matanzas y Ciego de Ávila, cada una con dos, y Sancti Spíritus con cuatro.
Respecto a esta última provincia, que en el mes de octubre tiene los niveles de transmisión de la enfermedad de mayor intensidad en el país, Portal Miranda explicó que están activos siete controles de focos: cinco en el municipio de Sancti Spíritus y uno en el de Cabaiguán, que no reportaron casos en el día, así como uno que se abrió en Yaguajay, donde se informó un paciente positivo este martes, con lo cual se acumulaban dos.
Justamente la situación epidemiológica de ese territorio, así como de La Habana y Pinar del Río, los únicos que reportaron pacientes con la COVID-19 en la jornada, centraron los análisis de esta sesión de trabajo del grupo temporal, donde la gobernadora espirituana, Teresita Romero Rodríguez, afirmó que desde el pasado viernes allí se habían confirmado 30 casos positivos.
En esa provincia, que se encuentra en fase de transmisión autóctona limitada de la enfermedad, según aseguró Romero Rodríguez se ha continuado trabajando en función de la vigilancia epidemiológica y se realizaron todos los estudios poblacionales a partir de la evaluación de los casos positivos, los eventos de transmisión local, los controles de focos activos, y aquellos lugares donde se han detectado personas sospechosas de portar el virus.
El propósito, dijo, sigue siendo cortar cuanto antes la transmisión de la enfermedad en la provincia y así lograr un control de la epidemia.
Por otra parte, en La Habana, donde al decir del Ministro de Salud Pública, por segunda semana consecutiva se constata una disminución de los casos confirmados, y solo mantenían este martes dos eventos de transmisión local activos, el escenario actual sigue estando signado por el estricto cumplimiento de las acciones incluidas en la tercera fase de la etapa de recuperación por la cual transita la provincia.
En tal sentido, el gobernador Reinaldo García Zapata acotó que se trabaja en la instrumentación de las medidas contenidas en dicha fase, 12 de las cuales no serán implementadas de inmediato y están vinculadas, sobre todo, al transporte y los servicios.
Desde el viernes pasado, precisó, también se ha analizado detalladamente, de conjunto con el Ministerio de Salud Pública, la manera en que se instrumentarán en la capital los protocolos establecidos en la nueva normalidad para lograr el aislamiento en sus viviendas de los contactos de casos confirmados y de los sospechosos. Al respecto, comentó que se ha efectuado un amplio proceso de capacitación a todos los que intervienen en este proceso.
Asimismo, explicó acerca de las labores que se llevan a cabo en 20 instituciones que funcionaban como centros de aislamiento y en las cuales debe reanudarse el curso escolar el próximo 2 de noviembre. En esos centros, aseguró, no se han ingresado más personas desde hace algunas jornadas, con el propósito de que estén vacíos antes del día 20 y poder iniciar la desinfección y su acondicionamiento.
Desde Pinar del Río, provincia donde se encuentran diez casos positivos en seguimiento, seis de ellos informados este martes, el gobernador Rubén Ramos Moreno precisó que la mayoría se concentra en el consejo popular Isabel Rubio, del municipio de Guane, y todos son contactos del paciente que se mantiene activo en Sandino.
En la referida comunidad, señaló, se aplica un conjunto de medidas de restricción incrementada y las pruebas PCR realizadas abarcan un universo de 965 personas. En la provincia, dijo, se mantenían en vigilancia 16 sospechosos y 190 contactos.
A partir del paso a la nueva normalidad, argumentó, allí se implementaron también los nuevos protocolos de aislamiento para estos casos, por lo cual permanecían en ingreso domiciliario 123 personas, concentradas en 26 viviendas, fundamentalmente en el consejo popular Isabel Rubio.
En consecuencia, evitar los contagios sigue siendo el reto, por eso Cuba no se confía, y ante la tendencia a la disminución de la intensidad de transmisión de la COVID-19 sigue incrementando sus acciones para perfeccionar los mecanismos de trabajo. El escenario actual no admite que nos confiemos.