Las nuevas medidas restrictivas aplicadas en la capital todavía no manifiestan los resultados que se esperan. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 04/09/2020 | 12:16 am
Veintitrés encuentros después de la primera sesión de trabajo del Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, con científicos y expertos que participan directamente en el desafío a la COVID-19 en el país, se sigue demostrando que los análisis y valoraciones que en dicho escenario tienen lugar ratifican la valía del aporte de la ciencia para la toma de decisiones, sobre todo en los momentos más complejos.
La reunión de este jueves ―reconoció el mandatario― constituye una muestra de que en medio de las actuales circunstancias todavía podemos perfeccionar la gestión de Gobierno a partir de las propias evidencias que nos va dando la investigación científica, y eso, una vez más, confirma la importancia de todo el trabajo que se hace desde este ámbito en función del enfrentamiento a la epidemia.
Tras escuchar el análisis presentado por el Doctor en Ciencias Pedro Más Bermejo sobre la evolución de la enfermedad en el país y su comparación con otras 12 naciones que han tenido un comportamiento similar al de Cuba en estos meses, el Jefe de Estado reconoció que, aun cuando en los últimos días hemos tenido también que hacer frente a un nuevo brote, hay un elemento que nos distingue y es que en ningún momento ha colapsado nuestro sistema de Salud.
No obstante, lamentó el incremento en el número de personas que han fallecido durante los últimos días, sobre todo teniendo en cuenta la estabilidad y el control de la enfermedad que se había logrado en el país.
De ahí su insistencia en la manera en que se debe continuar actuando para superar la actual situación, que si bien no nos ha conducido a un pico superior al alcanzado durante el mes de abril, sí se ha alargado mucho más en el tiempo con la confirmación diaria de una elevada cifra de casos.
Como elementos esenciales definió la importancia de seguir incrementando la percepción de riesgo de la población; mantener el aislamiento inmediato de los sospechosos, sus contactos y los contactos de los contactos; determinar cada vez con mayor agilidad la fuente de infección en los casos donde no se haya podido precisar al momento de su diagnóstico; actuar con más precisión en la atención a las personas vulnerables; y buscar las maneras para «acercar más la tienda a la gente», pues son las colas en los establecimientos comerciales prácticamente el único espacio público donde se produce en estos momentos concentración de personas, sobre todo en la capital del país.
Más adelante, en la agenda de esta sesión con los investigadores, fueron presentados los primeros resultados de un estudio sociodemográfico que toma como referencia a La Habana y los niveles de migración y movilidad que dentro de ella se producen y también desde otras provincias hacia la capital.
De acuerdo con los análisis realizados por los expertos, la población habanera evidencia cotidianamente una gran movilidad, en lo cual tiene un peso fundamental la dispersión de trabajadores que residen en un municipio y laboran en otro.
Enmarcado en el contexto de estos más de cinco meses de enfrentamiento a la COVID-19, el Doctor en Ciencias Alejandro Lage Castellano, perteneciente a la Facultad de Física de la Universidad de La Habana, explicó que, según los datos obtenidos, a través del uso de los celulares, sobre la movilidad de las personas en la capital, se apreció una disminución considerable, sobre todo en el mes de abril, lo cual evidenció la respuesta positiva de la población ante las medidas de aislamiento social implementadas entonces.
De manera contradictoria ―comentó― a mediados de junio se comenzó a observar un relajamiento en la movilidad de las personas, mucho antes incluso de que se adoptaran las decisiones correspondientes a la primera fase de la etapa de recuperación de la epidemia.
Las nuevas medidas restrictivas aplicadas en la capital ―refirió― si bien han disminuido la movilidad de la población entre los diferentes municipios, todavía no manifiestan los resultados que se esperan.
Como habitualmente sucede en estos encuentros, el decano de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana, Raúl Guinovart Díaz, explicó acerca de las curvas del comportamiento de los casos activos en el país, de manera particular durante el último mes, y sus principales pronósticos.
Sobre el nuevo brote de la epidemia que comenzó a manifestarse a finales del mes de julio, reseñó que este jueves sumaban 23 los días en que permanecía por encima de 500 la cifra de pacientes diagnosticados con la COVID-19 que se encuentran ingresados.
Asociado a ello detalló que, aun cuando en el período comprendido entre el 10 de abril y el 10 de mayo se constató el mayor número de personas positivas, en medio del actual escenario, y por menos tiempo, se observa la situación más compleja de la epidemia al ser sostenido en el tiempo el incremento de los nuevos casos. De tal manera, el aumento de las personas confirmadas ―valoró― genera también más pacientes críticos y graves, así como fallecidos.
Las gráficas ―puntualizó―son un retrato del trabajo que se ha realizado en el país; por una parte demuestran que tenemos un control de la pandemia, en comparación con la mayoría de los países del mundo, pero por la otra ilustran nuestras insuficiencias.
Al respecto, consideró como una prioridad aprovechar las reservas que existen, donde cada trabajador o estudiante de la Salud, cada cuadro, deben estar conscientes de que «un caso confirmado que se logre evitar hoy representa cientos de casos que se habrán evitado en el futuro».
Sin perder un instante en el enfrentamiento
Como cada tarde, al concluir la jornada vespertina de este jueves volvió a sesionar el grupo temporal de trabajo para la prevención y control del nuevo coronavirus, espacio donde el Presidente de la República reiteró su llamado a actuar con rapidez en el diagnóstico de los nuevos casos y sobre todo a atender con mayor precisión a las personas vulnerables, incluso cuando no se hayan diagnosticado con la enfermedad, para así evitar que lleguen estados críticos o graves.
En una jornada donde se reportaron 88 pacientes diagnosticados con la COVID-19, la mayor cifra de casos autóctonos para un día desde que en el mes de marzo inició el enfrentamiento a la epidemia en el país, y tristemente se acumularon 100 fallecidos como consecuencia de la enfermedad, el ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda, informó acerca de la apertura de dos nuevos eventos de transmisión local, ambos en La Habana, con lo cual suman 17 los sucesos de este tipo activos en Cuba.
Según detalló el titular el primero de ellos se ubica en el municipio de Boyeros, del área de salud Santiago de las Vegas, donde se acumulaban diez casos positivos y el universo a estudiar es de 452 personas. El otro evento corresponde al área de salud Turcios Limas, de Diez de Octubre, donde se habían diagnosticado 12 pacientes y se estudiarán 153 habitantes.
Justamente en La Habana se mantenían ingresados 432 personas positivas a la COVID-19 ―de las 638 que se reportaban en el país― y se daba seguimiento a 150 focos activos dispersos en los 15 municipios habaneros, en los cuales se continúa tomando muestras PCR a la población.
En todos ellos, aseguró el gobernador Reinaldo García Zapata, se han establecido medidas restrictivas de aislamiento, con el objetivo de evitar la propagación de la enfermedad.
Durante el encuentro, donde también participó el Vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa, y que estuvo dirigido por el viceprimer ministro Alejandro Gil Fernández, desde la provincia de Artemisa, otro territorio donde se continúan diagnosticando pacientes con la COVID-19 ―14 en la pasada jornada―, el gobernador Ricardo Concepción Rodríguez explicó que la mayor atención se concentra en el poblado de Los Pinos, del municipio de San Cristóbal, donde persisten las medidas de cuarentena, que abarcan dos localidades.
Asimismo, rindieron cuenta las autoridades de las provincias de Camagüey y Las Tunas, que mantienen una estricta vigilancia epidemiológica para evitar la proliferación de los contagios, así como Ciego de Ávila, otro de los territorios que informó cinco casos positivos al nuevo coronavirus este jueves, tres de ellos todavía con fuente de infección sin precisar, lo cual sigue siendo un reto en el actuar cotidiano de las instituciones sanitarias para cortar caminos a la transmisión de la enfermedad.