El resultado que ha existido en el enfrentamiento a la epidemia es de todo nuestro pueblo y también de la Revolución, valoró este sábado el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al encabezar junto al Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, la habitual reunión con el grupo temporal de trabajo para la prevención y el control del nuevo coronavirus.
Al cierre de una semana, en la que «indudablemente se evidenciaron los avances en la consolidación de los resultados que el país va teniendo» en su lucha contra la COVID-19, el Jefe de Estado destacó que ello ha sido posible por la «participación responsable de nuestra población y de la gestión de Gobierno en todos los niveles, desde el municipio hasta los territorios, y por supuesto, de todo el trabajo intensivo, profesional y con calidad de nuestro Sistema de Salud».
Con solo 21 nuevos pacientes positivos en los últimos siete días —detalló— la cifra de casos disminuyó en 50, en relación con la semana anterior y, por lo tanto, en las jornadas más recientes hemos tenido el menor número de casos activos desde que pasamos el pico de la epidemia, cercano incluso al entorno de la primera semana en que se empezó a manifestar la enfermedad en Cuba.
De igual manera, comentó la tendencia en las tres últimas semanas de que cada día son más las personas dadas de alta que los casos activos que ingresan en las instituciones de salud. Aun cuando en igual período el país ha tenido que lamentar el fallecimiento de tres personas, el mandatario recordó cuánto esfuerzo se realiza por continuar salvando vidas, lo cual ha permitido, además, una disminución considerable de los pacientes que llegan a estado grave o crítico.
A propósito del actual escenario que vive la Mayor de las Antillas, Díaz-Canel consideró «que estamos en un momento de recuperación». La única provincia que no ha podido avanzar a la nueva etapa es La Habana, refirió, pero podrá hacerlo pronto.
Como uno de los retos más importantes en esta nueva etapa subrayó las acciones que se deben realizar en todo el país para evitar la aparición de nuevos brotes de la enfermedad. Para ello —insistió— resulta vital desterrar el exceso de confianza y continuar el tratamiento a cada caso sospechoso como si fuera positivo a la COVID-19, hasta tanto se confirme que no lo es.
En particular sobre los resultados de la última jornada señaló que, independientemente de los cuatro casos que se reportan en Mayabeque, resulta significativo el hecho de que La Habana, por primera vez, no tiene casos positivos en un día, realidad que corrobora la tendencia que se observa en las últimas jornadas de que la provincia se va recuperando del momento más complejo.
Ante este escenario, el Presidente de la República subrayó la necesidad de seguir fortaleciendo el rigor y la responsabilidad en las acciones cotidianas, pues «cada vez que nos ha fallado algo hemos llegado a eventos o a brotes y algunos de ellos después se nos han complicado».
Que la efectividad con que trabajemos evite nuevos brotes, insistió Díaz-Canel, es precisamente una prioridad en la etapa de recuperación y pasa por la responsabilidad, tanto de las instituciones como de las personas y las familias.
El Jefe de Estado aprovechó este espacio para compartir con los miembros del grupo temporal de trabajo los resultados del encuentro que sostuvo en días recientes con varios científicos y que tuvo como objetivo apoyar la producción de alimentos, una de las mayores urgencias de la nación y que requiere el impulso de la ciencia cubana, como mismo se demostró en el enfrentamiento exitoso a la COVID-19.
Aseguró que «hay un grupo de ideas que se han estado consensuando y discutiendo en estos días y que deben impactar en la producción de alimentos». Valoró que cada territorio, cada sistema productivo a nivel local, tiene que seguir haciendo una fuerte acción de gestión de los alimentos que nos permita, también en esta etapa de recuperación, reactivar la producción agropecuaria y mejorar todos los sistemas de distribución y comercialización.
Cuba continúa alerta ante la COVID-19
Tras el empeño de Cuba de continuar salvando vidas en el actual escenario y sin descuidar ninguna de las medidas que se han diseñado, durante el encuentro sabatino con sede en el Palacio de la Revolución los gobernadores de Matanzas, Villa Clara y Mayabeque actualizaron sobre cómo han ido transcurriendo las más recientes jornadas en sus respectivos territorios, que ya transitan por la primera fase de la etapa de recuperación de la COVID-19.
Al comentar acerca del actual contexto en Matanzas, el gobernador Mario Sabines Lorenzo recordó que hace 13 días en la provincia no se reportan nuevos pacientes positivos. De continuar esa realidad el próximo lunes —dijo— la provincia podría tener en cero su tasa de incidencia por cada cien mil habitantes.
El comportamiento favorable que se evidencia en estos momentos, aseguró, nos permite avanzar en el propósito de aplicar todas las medidas correspondientes a la primera fase, como parte de las cuales la provincia poco a poco va retomando muchas de sus actividades habituales.
Particularmente sobre Villa Clara, el gobernador Alberto López Díaz dio a conocer que por 39 días allí no se han diagnosticado enfermos de la COVID-19. Las últimas jornadas, manifestó, transcurren con normalidad y de manera paulatina se reabren servicios básicos para la población en los más diversos sectores, incluidos los servicios hospitalarios, de transporte, gastronómicos, de campismo, hoteleros y otros.
Respecto a Mayabeque, la gobernadora Tamara Valido Benítez puntualizó que tras confirmarse en las dos últimas jornadas cinco nuevos casos positivos en el consejo popular El Roble, del municipio de San José de las Lajas, se han comenzado a adoptar medidas extraordinarias que han permitido actuar con prontitud, siguiendo los protocolos sanitarios establecidos.
Detalló que en ese asentamiento rural ya se han tomado muestras PCR a sus más de 400 habitantes y así lograr detectar de manera ágil posibles casos asintomáticos y contener la propagación de la enfermedad. Entre otras acciones, el Consejo de Defensa Provincial decidió restringir el movimiento de las personas en la localidad, a lo cual se ha unido la intensificación de la pesquisa activa a la población, también en otros poblados colindantes.
Una vez más, en la agenda de la reunión estuvo incluido el análisis particular sobre La Habana, único territorio del país que hasta la fecha permanece en la etapa de enfrentamiento a la COVID-19 y donde las cifras que se reportan en los diferentes indicadores sanitarios continúan siendo esperanzadoras.
Tras procesarse 1 542 muestras PCR al cierre de la jornada del viernes, la vicegobernadora Yanet Hernández Pérez ratificó que por primera vez este sábado no se reportaron casos positivos a la COVID-19. Este estimulante resultado —dijo— no constituye motivo alguno para confiarnos, pues la experiencia que hemos ido adquiriendo nos confirma que el descuido puede llevarnos de vuelta a situaciones complejas.
Asociado al foco abierto en el poblado de El Roble, cuyos límites colindan con territorio habanero, Hernández Pérez puntualizó que se realizan acciones conjuntas entre ambas provincias para implementar estrategias que permitan mantener controlado el suceso y así evitar que prolifere la transmisión.
No bajar la guardia en estos momentos constituye premisa esencial para el trabajo cotidiano, sin importar en qué fase se encuentre cualquier territorio. La manera en que se ha comportado la enfermedad en diferentes países, luego de que en muchos de ellos se iniciara la desescalada, habla de cuánto cuidado urge seguir poniendo en el control de la epidemia.
Solo este viernes, especificó José Angel Portal Miranda, ministro de Salud Pública, se reportaron a nivel mundial 187 196 nuevos pacientes confirmados, la cifra más elevada que se obtiene en un día desde que se inició la propagación del virus, con lo cual el número de casos acumulados asciende a 9 581 803.
En tanto, Cuba continúa actuando en consecuencia con las medidas diseñadas desde que el nuevo coronavirus comenzó a advertirse como una amenaza internacional, y este sábado se constató la cifra más baja de ingresos en el país después del pico máximo de casos en abril, refirió Portal Miranda.
Detalló que para la atención y vigilancia de la COVID-19 permanecen 874 personas ingresadas, tanto en hospitales como en centros de aislamiento para sospechosos de menor riesgo, contactos y viajeros, fundamentalmente en La Habana y Matanzas. De igual manera, explicó que con solo 55 pacientes positivos ingresados en las instituciones hospitalarias, continúa disminuyendo el número de casos activos.
Son resultados que, sin lugar a dudas, hablan de la coherencia y responsabilidad con que Cuba ha enfrentado la COVID-19. Indiscutiblemente, el tránsito a la nueva normalidad también requiere de mucha disciplina en todos los escenarios y de un minucioso trabajo de nuestros profesionales de la Salud.