El Presidente cubano intercambió con los estudiantes y profesores de la Universidad José Martí sobre la necesidad de colocar contenidos nuestros en las redes sociales, contenidos que sean más cultos, más elevados, más bellos. Autor: Estudios Revolución Publicado: 17/01/2019 | 09:19 pm
SANCTI SPÍRITUS.— «Hay que seguir insistiendo en que hayan menos trabas y burocracia, de manera tal que exista más transparencia en la actividad de gobierno y a la misma vez más confianza de la población», expresó Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en las conclusiones de la visita gubernamental realizada durante dos días a la provincia de Sancti Spíritus.
A su juicio, eso solo será posible con una estrecha vinculación a la base, donde predomine la atención a los planteamientos y trabajando con sistematicidad. «Tenemos que seguir encontrando el camino para que todos los dirigentes rindan cuenta. Precisamos trabajar en la comunicación social, la informatización y para que la ciencia y la innovación resuelvan nuestros problemas».
Así lo dijo tras conocer de la propia voz de algunos de los minisitros —que le acompañaron en la visita—, las particularidades del territorio. Fue un espacio que generó una mirada integradora en busca de encontrar soluciones para los problemas que hoy laceran la calidad de vida de los espirituanos.
En tal sentido, en el encuentro se analizaron las fórmulas para que el plan de la economía no sea asumido como una camisa de fuerza, y de esa forma aprovechar mucho más todo lo que se haga con los esfuerzos propios; así como lo vital que es en estos tiempos aprovechar el plan general del ordenamiento urbano y territorial para obtener resultados organizados y que satisfagan a un mayor número de personas.
Igualmente, se insistió en priorizar la mejoría de las condiciones de los hospitales de Trinidad y Sancti Spíritus, así como buscar alternativas para la cobertura docente en una provincia donde solo el 90 por ciento está cubierto con profesionales del sector educacional.
También se valoró la necesidad de resolver la compleja situación epidemiológica que atraviesa el municipio de Trinidad y explotar mucho más los polos productivos, que deben seguir los pasos de la Empresa Agroindustrial Sur del Jíbaro, ejemplo digno de una empresa estatal socialista.
«Así podremos tener en este 2019 impactos modestos pero apreciables en la producción y distribución de alimentos, en la vivienda, en los viales, en la informatización, en la generación eléctrica, sobre todo en la estabilidad en ese servicio y declarar una de las fases del gobierno electrónico», reafirmó el Jefe de Estado, quien exhortó a potenciar la batalla ética contra la corrupción y las ilegalidades y el enfrentamiento a las adicciones.
Antes de la despedida con la invitación para encontrarnos con el Sí el venidero 24 de febrero, fecha histórica para Cuba, pues ese día los hijos de esta tierra ratificarán con su voto la nueva Constitución de la República, Díaz-Canel llamó a redoblar los esfuerzos en una época compleja.
«Reforcemos nuestros equipos de gestión y dirección económica, siempre que aprovechemos los conocimientos de quienes saben, para así fortalecer la empresa estatal, la cual hay que encadenar y conectar con empresas mixtas, el sector no estatal, con el resto de las entidades estatales y con los que exportan. Recuerden no gastar más de lo que ingresemos, defendamos la produccion nacional y detengamos la cadena de impagos», concluyó.
En la Universidad José Martí
El valor de informatizar la sociedad para que la vida resulte más cómoda fue, en la mañana de este jueves, el hilo conductor del intercambio que Díaz-Canel sostuvo con profesores y estudiantes de la Universidad José Martí.
A modo de pórtico Jorge Luis Perdomo Di-Lella, titular de Comunicaciones, compartió con los presentes el tema alusivo a la marcha del proceso de informatización de la sociedad cubana. Y seguidamente el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros habló sobre la necesidad de que la Universidad, desde el territorio, apoye esta nueva etapa de crecimiento tecnológico.
Es necesario generar una cultura de la informatización y la ciberseguridad, reflexionó el mandatario, quien además abogó por buscar más rendimiento en los procesos productivos y de servicios a lo largo del país, contando con el apoyo científico de los centros de altos estudios.
La meta, según expresó el Presidente, es alcanzar mayores niveles de informatización. Es un horizonte para el cual hay mucha gente preparada. Lo otro, dijo, es mantener un observatorio tecnológico que pulse los pasos que se van dando.
Las nuevas tecnologías de la informática y las comunicaciones, su trascendencia, en tanto entrañan nuevos caminos para el combate ideológico, fue otra arista abordada por el mandatario, quien recordó que el imperialismo pretende imponer su simbología: «En el mundo, y en particular en América Latina, lo que nos están tratando de imponer es una cultura colonizadora».
«¿Cuáles son los códigos de comunicación de nuestros jóvenes?: los audiovisuales. Los muchachos van a las redes sociales y a las web a buscar contenidos; y si no encuentran los nuestros, encontrarán los del enemigo», reflexionó Díaz-Canel, quien además enfatizó en la responsabilidad que tenemos, desde el pensamiento de izquierda, con ponderar en todos los espacios posibles contenidos enaltecedores y verdaderamente humanos.
Para llegar a contar con un gobierno electrónico que funcione eficientemente, resaltó el Presidente, necesitamos que todas las entidades informaticen sus procesos: los internos, y los externos que son los que hacen posible la interacción con el pueblo.
Seguidamente, profesores de la Universidad compartieron experiencias de su proceso de informatización: se generan contenidos, se ofrecen servicios al centro de altos estudios y a la población, hay una presencia en las redes sociales y en sentido general se acrecienta una cultura en el uso de las oportunidades que ofrece el mundo digital. De todos modos, como se reconoció en el encuentro, hay potencialidades para lograr posicionamiento de los mensajes que interesan a los universitarios y a la sociedad.
«Si no estuviéramos en esos espacios, ¿quiénes estuvieran en las redes sociales?: hay un lenguaje muy grosero, muy bajo, de la contrarrevolución. Lo que hay que hacer es colocar nuestros contenidos. Los nuestros, que sean más cultos, más elevados, más bellos (…). Es ese un combate que tenemos que seguir», resaltó Díaz-Canel en el encuentro, que calificó de estimulante.
Al despedirse del centro de altos estudios, el Jefe de Estado convocó a mantener el espíritu de arrancarle todos los días aunque sea un pedacito a los problemas. Así, tenazmente, se avanza, y se suman logros como los entornos hermosos, la vida cultural movida y el bienestar como propósito permanente en una provincia cuyos hijos, como valoró Díaz-Canel, son sinceros, alegres, y muy amables.
Sobre el invariable propósito imperial de asfixiarnos con un bloqueo cada vez más duro, y los más recientes anuncios de la administración norteamericana de recrudecerlo, Díaz-Canel declaró que Cuba no cederá ante ningún tipo de presión ni de amenazas.
Disciplina y control sobre nuestros recursos
En las visitas gubernamentales que van pulsando cada lugar de la Isla, no faltan las reuniones en las que el Presidente, de conjunto con ministros y con dirigentes de los territorios a los que se llega, analizan un asunto tan vital como las cuentas pendientes por cobrar de las empresas y otras entidades, o algo tan delicado como el robo de combustible.
El estilo de estos encuentros es la transparencia y el análisis a partir de ver los errores al detalle. En lo referente a las cadenas de impago identificadas en el territorio, se derivó una reflexión oportuna: fallas tales son resultado de deficiencias en el registro y control de las cuentas por cobrar o pagar; de que los inventarios no están en forma; de que hay demoras en el reconocimiento de las deudas, mal procedimiento en cuanto a lo establecido sobre el papel, y un rol ineficiente de quienes dirigen en las empresas o entidades señaladas.
Si uno sigue el camino del control, pues todo deja trazas, entonces no habrá errores, dijo Díaz-Canel, quien en lo alusivo al robo de combustible hizo énfasis en la idea de que un solo litro de combustible perdido debería dolernos: «No podemos ser ingenuos con estas cosas (…) Nosotros queremos que todo se desarrolle, pero con orden, sin ilegalidad».
Encuentro cercano con los pobladores
Sabia y paulatinamente habrá que ir resolviendo los problemas que nos llenan la vida de nudos. Así tendrá que ser, poco a poco, porque no todos los recursos deseados y necesarios están a la mano. Lo cardinal, sin embargo, es no perder de vista cuáles son las necesidades más apremiantes del país y de cada uno de sus territorios.
Eso explica que en un intercambio meridiano con el pueblo espirituano, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros haya dicho que existe claridad sobre limitaciones como el suministro de agua en ciertos lugares, o el funcionamiento del transporte o el estado de los viales.
El encuentro cercano con los pobladores se produjo casi a las diez de la noche de este miércoles, en el parque Serafín Sánchez, durante un recorrido del mandatario por la ciudad, el cual incluyó un Joven Club de Computación y otro espacio con similar propósito pero en su versión móvil.
«¿Ustedes cómo están; cómo pasaron el fin de año?», preguntó el Jefe de Estado a una multitud que convertida en abrazo gigante hacia el mandatario daba vivas a la Revolución. «¿Qué vamos a hacer el 24 de febrero?», indagaba Díaz-Canel; y entonces emergían del pueblo las expresiones de reafirmación, de «Yo voto sí».
La agenda de la visita gubernamental de este miércoles a la provincia central de la Isla —que ha incluido la participación de vicepresidentes del país, de casi todos los ministros, y de viceministros—, ha sido intensa. La mañana se había iniciado con un recorrido por el municipio de La Sierpe. La tarde fue dedicada a la bella ciudad de Trinidad; y la noche, además de incluir el recorrido por la ciudad, se aprovechó para visitar el Hospital General Camilo Cienfuegos, institución inaugurada el 27 de julio de 1986 por el Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz.
En el hospital el Presidente fue puesto al tanto de los principales logros y propósitos de un centro que cuenta con más de 3 000 trabajadores, que brinda atención médica en 38 especialidades, y que abarca a una población de 467 117 habitantes, con una dotación de 748 camas en 24 salas de hospitalización.
Particular interés motivó en Díaz-Canel el dato según el cual, al cierre del año 2018, habían recibido atención en la consulta de infertilidad del hospital, por vez primera, 354 parejas, de lo cual se derivaron 86 inseminaciones y 60 embarazos clínicos logrados. El mandatario pidió hacer todo el énfasis posible en ese tipo de acompañamiento que gravita directamente sobre la felicidad de las personas.
El encuentro concluyó con un recorrido por varios espacios del hospital, y con la visita del Presidente a salas donde los pacientes permanecen ingresados a la espera de algún tratamiento impostergable.
En las conclusiones, Díaz-Canel conoció de la propia voz de algunos de los ministros —que le acompañaron en la visita—, las particularidades del territorio.