Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Del agua y sus agregados

Coloración oscura, sedimentos y turbiedad distinguen el líquido vital que recibe parte de la ciudad de Cienfuegos. Juventud Rebelde investigó sobre las propuestas para optimizar su tratamiento y purificación

 

Autor:

Laura Brunet Portela

Cienfuegos.— Aunque ninguna de las grandes obras de Recursos Hidráulicos del país se ejecuta en esta provincia, ni se han concebido inversiones significativas para el sector, en la Perla del Sur el tema del agua no deja de sonar. Si bien los cambios de válvulas, la reparación del tramo de 500 metros de la conductora Paso Bonito y la eliminación de ilegalidades continúan, el servicio de abasto todavía es inestable.

La ciudad sigue en un ir y venir de pipas, mientras bullen todos los conflictos que sobre este medio se ciernen, y el líquido vital mana por cientos de salideros, como ya hemos apuntado en estas páginas, precisamente en el reportaje Los caminos del agua, publicado el miércoles 17 de octubre.

El trabajo continuo de la Empresa Provincial de Acueducto y Alcantarillado y la Delegación de Recursos Hidráulicos (DRH) en el territorio ponen alguna luz, distante, pero esperanzadora. Y aunque a los ojos de los ciudadanos la situación aún es compleja, los números evidencian alguna mejora.

«A diferencia de los registros de septiembre, hoy al tanque de Caunao, para la distribución a la ciudad de Cienfuegos, entran 781 litros por segundo (l/s), 200 más que hace un mes», declaró Pablo Fuentes Chaviano, delegado de Recursos Hidráulicos (RH) en la provincia.

Se intentan disminuir los ciclos de distribución con algunas victorias y tropiezos, pero la calidad del agua que de vez en cuando llega es una cuestión todavía más compleja. Gertrudis Núñez Pérez, vecina del Consejo Popular Reina, no pocas veces ha decidido prescindir del líquido por la fetidez y el exceso de sedimentos.

La mejora de la planta potabilizadora de Caunao demorará unos dos años.

La Fórmula

No en todos los repartos de la ciudad de Cienfuegos lavan, cocinan y se asean con agua carmelita, terrosa y hasta maloliente, pero la cantidad de personas que la sufre no es nada despreciable. «Hemos ideado un sistema para tratar de consumirla lo más limpia posible. Primero  filtramos por un algodón, luego por un filtro rústico, después por otro sistema y por último hervimos y agregamos el hipoclorito», manifiesta una cienfueguera residente en el reparto Hermanas Giralt.

Durante un encuentro con la prensa, el delegado de RH en la provincia aceptó que la mala calidad de la que dispensan en Cienfuegos es un problema histórico. «La tenemos desde siempre —afirmó Fuentes Chaviano—; en períodos críticos calculamos hasta 200 unidades de turbiedad».

De acuerdo con los requisitos sanitarios que establece la norma cubana para el agua potable, el olor y el sabor deben ser «no desagradables», y el límite máximo admisible para la turbiedad real es de cinco unidades. En un trabajo anterior, el semanario local 5 de Septiembre apuntaba que en tiempo de lluvias continuas se registran 40 o más unidades.

La mayoría de las investigaciones sobre el asunto buscan el por ciento de incidencia en el año y los índices de turbiedad, pero no identifican con certeza las zonas más afectadas en la urbe sureña, las posibles consecuencias y la interrelación con el aspecto epidemiológico. A partir de los estudios, como media, los más altos indicadores se presentan alrededor de 40 días al año.

El resultado anterior se enmarca en la época de precipitaciones, cuando el torrente acuífero procedente de los ríos se revuelve. Pero el aspecto ocre y demás agregados son perceptibles buena parte del año, sin que las lluvias sean responsables. Carencias estructurales limitan el tratamiento adecuado de la totalidad del líquido que entregan las nueve plantas potabilizadoras de Cienfuegos.

La de Paso Bonito, diseñada para       1 200 l/s, hoy entrega más de lo que puede asumir su capacidad de tratamiento. Las urbes de Cienfuegos y Santa Clara demandan 1 800 l/s, pero el líquido excedente de tales cifras carece de tratamiento para purificarlo.

«Indudablemente hay que mezclar el agua tratada con una parte directa de la presa que solo tiene cloración. No estamos muy de acuerdo en entregarla sin la calidad suficiente, pero esa situación compite con garantizar un servicio estable en la ciudad de Cienfuegos. Durante años lo hemos valorado con las autoridades de la provincia y la decisión ha sido continuar con la mezcla», expresó Fuentes Chaviano.

Aunque la planta de Paso Bonito cuenta con una tecnología atrasada, aún es eficiente, según consideran las autoridades de la DRH en el territorio. Sin embargo, bastantes impurezas transgreden estas barreras y llegan a los hogares.

«Con la situación y el esquema de abasto de la ciudad de Cienfuegos es muy difícil trabajar con altos volúmenes. De hecho, cuando ocurren esas turbiedades estamos obligados a dar, prácticamente, el agua que tenemos en tiempo de crisis, 500 l/s. Nos toca decidir entre dar agua de calidad con la limitante del servicio, porque la cantidad tratada no alcanza, o asumir la afectada por turbiedades y cumplir la demanda», refiere el delegado de RH.

Fuentes Chaviano agregó: «No disponemos de financiamiento central para asimilar ninguna inversión, pero sí estamos gestionando un proyecto para el cambio de fuente de abasto de la ciudad. Además, será de poco consumo energético, pues el servicio se ofrecerá por gravedad».

Hasta ahora el nuevo sistema de abasto necesita cerca de 60 millones de pesos para materializarse, mientras, «la indicación es reforzar el financiamiento del Estado para las acciones de mantenimiento y priorizar las plantas potabilizadoras». Para los últimos meses de 2018 deben sustituir el material filtrante por zeolita.

Otras acciones incluyen el montaje de una toma flotante, obra que hace años también espera por autorizaciones y medios. «Hoy el agua se sustrae del fondo de la presa —con mayores posibilidades de absorber sedimentos—; una toma flotante permitiría sacarla a diferentes niveles, donde mejor esté. Esto nos va a ayudar un poco, pero no resuelve el     problema; la solución es darle tratamiento al ciento por ciento del agua», dijo a Juventud Rebelde Fuentes Chaviano.

Aguas mezcladas

Cada quien se ha tejido sus teorías respecto a las causas del «agua sucia». Una de las acertadas —entre las más peligrosas— es el entrecruzamiento por redes en mal estado y con un servicio intermitente. «Por el mismo salidero por el que se va el agua entran las pluviales y residuales», explicó Fuentes Chaviano.

Desde hace mucho la justificación es la longevidad del alcantarillado, cuyos mantenimientos son cada vez más inestables. «Los sistemas de evacuación en Cienfuegos son separativos: por un lado las aguas residuales, y por otro las pluviales. Con el tiempo se entrecruzaron y han perdido capacidad de conducción», explica Henry Aguilera Castillo, director de la Empresa de Servicios Ingenieros Hidráulicos de la provincia.

La Empresa de Acueducto y Alcantarillado (EAA) trabaja en la identificación de los puntos donde se mezclan las aguas; incluso muchos de estos aparecieron en el plan de mantenimiento del actual período. Y aunque reparar con asiduidad es la solución más inmediata, tampoco ha sucedido. «Hemos dispuesto de tuberías, aunque no las de alcantarillado ni de piezas y accesorios. No estamos justificando el entrecruzamiento; esa es una de nuestras prioridades, pero tenemos limitantes», argumentó Fuentes Chaviano.

No obstante, las autoridades de la DRH y la de EAA reconocen que «sí podemos cambiar tramos de redes y tenemos que intencionarlo. No vamos a esperar una inversión ni tantos años porque son cosas que hay que resolverlas de inmediato».

Durante los últimos meses y en lo que resta de 2018 los sistemas de abasto de agua y acueducto y alcantarillado de Cienfuegos se remiendan con reparaciones a pequeña escala que, hasta ahora, solo representan una piedra en el camino; pero como dice el refrán, por la primera se empieza.

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.