En el año 2013 el Consejo de Ministros aprobó la política para el desarrollo de la industria productora de envases y embalajes en el país, con el fin de incrementar el uso de sus capacidades y priorizar las líneas que aseguran la exportación, el desarrollo agroalimentario, la actividad biofarmacéutica y la venta de materiales de construcción.
Según datos expuestos por el titular de Industrias, Alfredo López Valdés, durante un chequeo encabezado por el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, «se estima cerrar el 2018 con el 35 por ciento de crecimiento de la producción nacional de envases y embalajes, así como un 20 por ciento de decrecimiento en las importaciones en relación con 2012».
Esa producción, afirmó, satisface actualmente el 62 por ciento de la demanda del país. «Para el año próximo se proyecta que la producción crezca en relación con el estimado de 2018 en un 22 por ciento».
Sobre la inversión extranjera en esta rama, López Valdés informó de la aprobación de dos empresas mixtas en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, una para la producción y comercialización de latas y otra destinada a envases de vidrio.
Entre las principales tareas a las que el ministerio da seguimiento, refirió la recuperación del Centro Nacional de Envases y Embalajes, ubicado en La Habana, que fue fundamental para el desarrollo de esta actividad industrial, pero dificultades económicas del país impidieron su mantenimiento.
Al respecto, Díaz-Canel indicó realizar un programa para el rescate de esa institución que, a su juicio, tiene que constituirse en observatorio tecnológico de lo que sucede en el mundo en esta materia; velar para que cada inversión tenga el envase o embalaje requerido; y estudiar la demanda del país, así como los materiales que deben usarse, porque el mercado es cada vez más exigente en cuestiones de exportación, apuntó.
El Presidente consideró que no solo se trata de incrementar la producción, sino de transformar y renovar la calidad de los envases que hoy se comercializan, como es el caso de las cajas de fósforos. Además, se impone, dijo, atender los ámbitos domésticos, de los trabajadores por cuenta propia y de las oficinas, carentes en muchas ocasiones de envases para almacenar o transportar alimentos, y de materiales como sobres, files o archivos para documentos.
Abogó por estrechar la relación entre el Ministerio de Industrias y la Oficina Nacional de Diseño con el Instituto Superior de Diseño, donde cada año se presentan tesis de diploma elaboradas por sus estudiantes con impacto en esos temas.
Díaz-Canel concluyó que esta es una actividad que avanza en el país y que poco a poco va dando frutos; sin embargo, aún está lejos de satisfacer nuestras necesidades y son altas las cifras de importación de envases y embalajes. Se trabaja, comentó, para conducir desde el Plan de la Economía el arribo a tiempo de materias primas que permitan la producción en Cuba y con ello el desarrollo de la industria nacional.