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Ataque sónico Autor: Adán Publicado: 12/09/2018 | 10:03 pm
«Artículo de NBC se presta a juego peligroso. Insinuar conspiraciones de terceros países en #Cuba sin evidencias o fundamento, citando fuentes sin nombres e inventando intrigas. En Cuba no se ataca a diplomático alguno, de ningún país y por ningún país», así tuiteó Carlos Fernández de Cossío, director general de la Dirección de Estados Unidos en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, ante la más reciente falacia sobre los supuestos incidentes ocurridos a diplomáticos estadounidenses en La Habana.
«Es justo preguntar por qué NBC se prestaría a un juego tan peligroso. #Cuba no actúa y no permite que nadie actúe contra los diplomáticos de cualquier país en su territorio. Investigaciones exhaustivas de Cuba y de agencias de aplicación de la ley de Estados Unidos descartan cualquier arma», escribía en otro tuit el funcionario cubano, quien considera que la versión de la cadena de noticias es irresponsable y malintencionada y, sobre todas las cosas, carente de credibilidad.
El artículo en cuestión acusa a Rusia, sin pruebas de ningún tipo, y esto es un juego peligroso, denunció este miércoles el diplomático sobre la manipulación mediática en la que se insinúa «conspiraciones de terceros países en Cuba sin evidencias o fundamento, citando fuentes sin nombres e inventando intrigas».
«En Cuba no se ataca a diplomático alguno, de ningún país, por ningún país», reiteró Fernández de Cossío. En agosto y septiembre últimos se han visto renacer las insinuaciones en la prensa estadounidense, acusaciones infundadas sobre los supuestos incidentes de salud de los diplomáticos estadounidenses en La Habana, con la intención evidente de seguir dañando las relaciones bilaterales entre los dos países.
El sitio digital Dominio Cuba, señalaba que el artículo del martes último de la NBC cita a tres fuentes anónimas del Gobierno estadounidense que afirman que Rusia estaría detrás de los supuestos ataques en La Habana. «NBC ni siquiera se molesta en aportar evidencias para justificar sus acusaciones», señala la información.
«La sospecha de que Rusia probablemente está detrás de los ataques alegados está respaldada por intercepciones de comunicación, conocidas en el mundo del espionaje como señales de inteligencia», dice el artículo de NBC, aunque se apresuran a aclarar «La evidencia todavía no es suficientemente conclusiva para que Estados Unidos culpe formalmente a Moscú por los incidentes que comenzaron a finales de 2016 y continuaron en 2018, y que causaron una ruptura en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos».
Hace unos días, al analizar las más recientes falacias, Dominio Cuba publicó un artículo titulado Del ataque sónico al microwave: ¿Qué será lo siguiente, Kriptonita?, en el cual afirmaba que cuando parecía que se llegaba al límite en la historia del grupo de diplomáticos estadounidenses que alegan haberse enfermado en Cuba, llegaban versiones incluso menos creíbles aún.
Una versión dada a conocer a través del diario The New York Times, el 1ro. de septiembre, consideraba que las microondas eran «las principales sospechosas» de los síntomas reportados por el personal de la Embajada de EE. UU. en La Habana, lo que dejaba atrás los llamados «ataques acústicos» y luego los virus que también presentaron como causas.
Las microondas están presentes en el mundo moderno a diario, desde los teléfonos móviles, hasta los hornos para calentar la comida.
Esas «explicaciones» para justificar las medidas del Departamento de Estado que afectan cada vez más las relaciones entre ambos países y las dejan casi en nivel cero, fueron refutadas enfáticamente por Carlos Fernández de Cossío.
Ahora vuelven a la carga con especulaciones que pueden servir de guion a un capítulo de teorías conspirativas de los Expedientes X, de manera deliberada para cumplir sus propósitos políticos que concuerdan con elementos anticubanos incrustados en el Capitolio de Washington.
