Eusebio Leal recibe homenaje en Matanzas en el marco de la Feria del Libro Autor: Hugo García Publicado: 06/03/2018 | 10:46 pm
Matanzas.— «Mi problema es Cuba, ni La Habana ni Matanzas», afirmó aquí el Doctor Eusebio Leal Spengler, durante el homenaje que le dedicó esta provincia como parte de la Feria del Libro, la cual está dedicada a su figura.
«Matanzas es una ciudad excepcional, maravillosa, con una espléndida bahía eternamente azul y viva», fue el conjuro del Historiador de la ciudad de La Habana antes de recibir la Distinción Hijo Adoptivo de Matanzas, conferida por la Asamblea Municipal del Poder Popular.
Recordó con exactitud las innumerables visitas a esta urbe en su niñez y mencionó emblemáticos sitios que los matanceros deben conservar por interés patrimonial, entre ellos, el Castillo de San Severino, museo farmacéutico Ernesto Triolet y el único monumento en Cuba dedicado al soldado mambí.
Mi oficina es como una cancillería, recibo más de 900 cartas y todas las contesto, siempre personalizadas con mi firma original, dijo Leal, quien firmó numerosos libros y se fotografió con los asistentes.
Confesó que no tenía el tiempo para escribir como de verdad le hubiera gustado en su vida, y se refirió a algunos de los textos publicados en esta ocasión como Fiñe y Carlos Manuel de Céspedes. El Diario perdido.
«Ser testigo de una época es muy importante y me alegro de haberlo sido de la nuestra», enfatizó este hombre que cumplió 75 años de edad y 50 de vida intelectual, quien reveló que quiere recorrer el país de punta a punta por la Carretera central para ver bien a su Cuba.
Las palabras de elogió estuvieron a cargo del máster Leonel Pérez Orozco, director de la Oficina del Conservador, quien le entregó el Escudo de la Ciudad de Matanzas, condecoración que otorga por primera vez esa institución matancera.
Para la ocasión se presentaron seis libros de Leal Spengler, de Ediciones Boloña, casa que montó un stand especial para esta feria dedicada al eminente intelectual cubano.
A la jornada en la sala de Conciertos José White asistieron Teresa Rojas Monzón, primera secretaria del Partido en la provincia, numerosos intelectuales y muchas personas de pueblo que quisieron reverenciar a esta figura tan querida.