Tomás Betancourt, director de la empresa Agroindustrial en Isla de la Juventud reconoce el beneficio de la tecnología al hombre y al trabajo. Autor: Roberto Díaz Martorell Publicado: 21/09/2017 | 06:59 pm
NUEVA GERONA, Isla de la Juventud. — «Utilizar las nuevas tecnologías en función de la producción no solo eleva la calidad del producto, sino también los rendimientos, el ahorro y humaniza el trabajo», expresó Tomás Betancourt López, director de la empresa Agroindustrial en Isla de la Juventud, a propósito de la nueva línea aséptica para el procesamiento de frutas y vegetales.
Desde enero del corriente, informó el directivo, la línea ya procesó 2 500 toneladas (t) de tomate en la actual campaña —récord para esa actividad en el territorio— y «nos pone en condiciones para asumir todas las producciones de frutas y vegetales previstas en el Plan de Desarrollo Integral para este municipio», subrayó.
«Esta línea está diseñada para procesar y terminar 2,5 t de productos en una hora, con la tecnología vieja lográbamos solo 1 t en 10 horas; esta realidad, además de imprimirle mayor calidad a las producciones, representa un ahorro considerable en el tiempo y el aprovechamiento de los portadores energéticos.
«La inversión costó 1, 4 millones de euros y hasta el momento los fabricantes están satisfechos con las pruebas, también los trabajadores, a quienes el beneficio se les traduce de mayor productividad a mayores ingresos; antes parábamos la producción por roturas constantes y se afectaba el salario, hoy, con toda la tecnología digital se humaniza el trabajo y los resultados son superiores.
«En estos momentos trabajamos en el proceso de certificación de la marca Isla Dorada, registrada y avalada por la Oficina Cubana de la Propiedad Industrial, y en la gestión de la licencia sanitaria y ambiental.
«Nuestra meta es satisfacer todas las demandas del Plan de Desarrollo Integral del territorio que incluye la venta al turismo, el consumo social y las necesidades de la población, además de insertarnos en la red nacional de distribución e incrementar la exportación.
«Sin embargo, las nuevas tecnologías no han podido resolver el problema de los envases comerciales (lata de galón y de medio kilo) que nos limita el ritmo de las producciones», dijo.