El máster en ciencias Alejandro Palmarola Bejerano, presidente de la Sociedad Cubana de Botánica encabezó el panel que presentó el volumen. Autor: Rolando Padilla Hernández Publicado: 21/09/2017 | 06:57 pm
La categorización de un total de 4 627 especies —que representan el 66,27 por ciento del total de la flora cubana analizada hasta el momento y el 15 por ciento de las analizadas en el mundo— es el contenido principal de la Lista Roja de la flora de Cuba, volumen presentado oficialmente este lunes 22 en saludo al Día Internacional de la Biodiversidad en la habanera Quinta de los Molinos.
Casi 20 años de paciente estudio realizado por 32 instituciones cubanas y otro tanto de similares internacionales devino en esta importante herramienta que incluye tres documentos principales: el estado de conservación de la flora nacional, 20 preguntas y respuestas sobre la Lista Roja, y la compilación de las especies analizadas con sus nombres científicos, sinónimos más utilizados, grado de endemismo, categoría de amenaza y área protegida donde se encuentra.
Durante la presentación del texto, convertido en libro por el sello editorial de la Agencia de Medio Ambiente (AMA), el Máster en ciencias Alejandro Palmarola Bejerano, presidente de la Sociedad Cubana de Botánica y otros autores y colaboradores de la publicación resaltaron, como uno de los resultados más notables, que hoy el 46.31 por ciento de las especies de nuestra flora presentan algún grado de amenaza, el 18 por ciento se encuentra en peligro crítico y 25 están extintas.
Y la Doctora Maritza García García, presidenta de la AMA aseguró que «es importante resaltar que acciones como esta Lista Roja —alineada con la Tarea Vida, estrategia cubana para hacer frente al cambio climático— están directamente relacionadas con el Programa Nacional sobre la Diversidad Biológica de Cuba. Con orgullo podemos decir que con esta obra estamos presentando la evaluación de más del 66 por ciento de nuestras plantas y vamos camino a un exitoso cumplimiento de nuestros contenidos vinculados a las Metas de Aichi del Convenio de Diversidad Biológica.
«Esta obra constituirá un recurso de obligatoria consulta para todas las entidades vinculadas al Medio Ambiente en Cuba. Esperamos que sus resultados generen tantas iniciativas de conservación como las que se han derivado de textos similares en el pasado y que hoy se pueden exhibir con orgullo en las páginas de este volumen», concluyó.
La Agencia de Medio Ambiente editó la publicación presentada este lunes.