Dos de cada diez fallecimientos en el mundo son provocados por el tabaco. Autor: Falco Publicado: 21/09/2017 | 05:49 pm
Cuba es uno de los países de mayor prevalencia de tabaquismo pasivo en el hogar a nivel mundial, según revelan estudios realizados por el Instituto Nacional de Higiene, Epidemiologia y Microbiología en el país.
Más de la mitad de las familias cubanas están expuestas al humo ambiental del tabaco: 55 por ciento de los niños, 51 por ciento de las embarazadas y 60 por ciento de las adolescentes, lo cual demuestra que la exposición al humo del tabaco de niños, adolescentes y jóvenes en Cuba es un problema de salud ante el cual se deben tomar medidas de carácter intersectorial que permitan protegerlos y reducir la morbilidad y mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles.
Así trascendió en una conferencia de prensa efectuada en la Unidad de Promoción de Salud y Prevención de Enfermedades con motivo del Día Mundial sin Fumar, el próximo 31 de mayo. Allí la doctora Elba Lorenzo, jefa del Programa Nacional de Tabaquismo, insistió en la necesidad de potenciar acciones de carácter educativo-preventivo que permitan incentivar en niños, adolescentes y jóvenes una cultura de rechazo ante el tabaquismo.
«Lamentablemente no disponemos de una ley abarcadora en el país y solo contamos con regulaciones dispersas en los diferentes sectores y organismos, pero hacerlas cumplir en cada uno de sus contextos es esencial en esta lucha contra el incremento de fumadores activos y pasivos en el país»
La máster Yanira Gómez Delgado, jefa del Departamento Independiente de Salud Escolar en el Ministerio de Educación, enfatizó en la importancia de respetar el reglamento establecido para el actuar de los docentes en las instalaciones educativas.
«Ninguna persona que labore en los centros educacionales puede fumar en sus aéreas, no solo para evitar que los alumnos padezcan los efectos de ser fumadores pasivos sino también para promover con su conducta ejemplar una posición antitabáquica que aleje a los niños, adolescentes y jóvenes del consumo de una droga portera, como se le conoce al cigarro, a partir del cual pueden motivarse a consumir otras.
Gómez Delgado precisa que existen materiales impresos y en formato digital para la capacitación de los docentes en todos los niveles de enseñanza y que con esa preparación deben ser capaces de convertirse en agentes preventivos del consumo de alcohol, tabaco y otras drogas, así como identificar de manera precoz signos y síntomas del consumo en sus estudiantes.
La creación de espacios libres de humo de tabaco es el único medio eficaz y reconocido para proteger a los niños, adolescentes y jóvenes, y alcanzar la meta de reducción del 30 por ciento en la prevalencia del tabaquismo para el año 2025, según el compromiso de los gobiernos adscritos en la Agenda para el Desarrollo Sostenible.