En Remedios, uno de los municipios villaclareños en los que se iniciaron las IMDL, se ha potenciado la ambientación del centro urbano de la ciudad. Autor: Arelys María Echevarría/ACN Publicado: 21/09/2017 | 06:56 pm
SANTA CLARA, Villa Clara.— Las Iniciativas Municipales de Desarrollo Local (IMDL) llegaron para quedarse, pero su progreso ha encontrado obstáculos y un camino nada expedito, a pesar de las ganancias netas que representan. Desmenucemos el porqué.
Esa realidad la afronta todavía hasta esta provincia, considerada la más sistemática en la instrumentación del lineamiento asociado al tema como parte de la Política Económica y Social, aprobado en el 6to. Congreso del Partido.
Vale dejar sentado que no existen en todos los municipios las IMDL, cuya historia comenzó en 2009 por Remedios y Caibarién.
Inicialmente el Ministerio de Economía y Planificación les destinó un financiamiento de 200 000 CUC, sin interés de devolución, para las inversiones necesarias, a fin de crear las condiciones en los sectores del Comercio, Comunales y Cultura.
La selección de estas localidades para iniciar el experimento estuvo fundamentada en la cercanía de ambas al polo turístico de la cayería del nordeste de la provincia. Allí existe una alta demanda de productos y servicios.
Remedios constituye una plaza atractiva para los turistas por sus valores culturales y arquitectónicos en su centro histórico, el arraigo de las tradicionales parrandas, además de la existencia de fuentes de empleo en la agricultura. En cuanto a Caibarién, con el polo en su traspatio, había que aprovechar las opciones de empleo y posibilidades de ofrecer abastecimiento y servicios al turismo.
La vida ha confirmado, a pesar de algunos traspiés, la validez de comenzar las experiencias por esos municipios que resultan los más destacados de la provincia en este asunto. El pasado año, las iniciativas correspondientes a la Villa Blanca aportaron poco más de 270 000 CUC al Consejo de la Administración Municipal.
Esa cantidad se destinó a la compra de mobiliarios de los proyectos de Comercio Hotel Brisas del Mar y el restaurante Vista al Mar; equipos informáticos, piezas de repuesto, al financiamiento de las parrandas y a la reparación de escuelas y del estadio de béisbol, por citar ejemplos.
Mientras, en Remedios, los 22 817 CUC recibidos por el Gobierno local en 2016 se emplearon en potenciar un proyecto de cicloturismo; en la adquisición de recursos materiales para las asociaciones nacionales de ciegos y débiles visuales y de limitados físico-motores; en la ambientación del centro urbano, así como en el apoyo financiero a los barrios parranderos de la cabecera municipal y los poblados de Zulueta y Buena Vista.
Más de un millón de cuc
En Villa Clara existen identificadas 180 iniciativas en los 13 municipios del territorio que se encuentran en estudio para su posible implantación, reveló Cristina Mendiondo Roig, subdirectora de Economía y Planificación en la provincia.
Funcionan 28 en Caibarién, Remedios, Sagua la Grande, Santa Clara, Cifuentes y Corralillo, y en los sectores del Comercio —que es el de mayor número—, Comunales, Cultura, Pesca, Industria local, Confecciones y deportes. Otras 24 están en proceso de inversiones para garantizar su infraestructura.
El pasado año las referidas iniciativas registraron ingresos en la provincia de alrededor de 1 931 500 CUC, de los cuales se aportaron 274 600 a los consejos municipales de la administración.
Las reglas
Las IMDL han devenido estrategia de trabajo para el autoabastecimiento municipal con el fin de favorecer la producción de alimentos, las minindustrias y centros de servicios, bajo el principio de la autosostenibilidad financiera como elemento esencial, armónicamente compatibilizado con los objetivos del plan de la economía nacional y de los territorios.
Ahora los consejos municipales de la administración disponen de un financiamiento propio, pues las empresas u organismos que realizan la producción o la prestación de los servicios les tributan, a partir de sus utilidades, un 25 por ciento. Después emplean, de ese total, el 30 por ciento en acciones de beneficio social, y el 70 para promover nuevos planes que generan utilidades.
Desde 2012 las iniciativas de desarrollo se inscriben en los planes de la economía de los respectivos municipios, además de que ahora progresa la colaboración, tanto a nivel nacional como internacional, para sus realizaciones. Una vez implementadas son gestionadas por entidades económicas enclavadas en el municipio.
Cristina Mendiondo Roig enumeró también entre los progresos de las IMDL el contar con una estrategia de desarrollo integral generalizada y específica, solo sujeta a la aprobación por el Consejo de la Administración Provincial, y el hecho de que se puedan implementar con formas de gestión no estatales, como cooperativas y trabajadores por cuenta propia.
Significó que están en vigor métodos y procedimientos para la viabilidad de los mecanismos jurídicos y financieros de los programas, lo cual ha permitido el control interno del proceso, como lo han confirmado las verificaciones.
Otro elemento que ha favorecido el proceso, subrayó, es el establecimiento de mecanismos por el Ministerio de Economía y Planificación que facultan ahora al Gobierno de la provincia para decidir la orientación de los objetos sociales en respuesta a las demandas territoriales, y la inserción de las estrategias del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) en el accionar metodológico del Grupo de Desarrollo Local y Provincial.
Importante resultó, igualmente, el aumento de la cantidad de directivos con una percepción positiva de la viabilidad del programa, lo que resulta esencial atendiendo al protagonismo que pueden desempeñar para promoverlo, y la vinculación de los propósitos del desarrollo local con los intereses del turismo. Justamente, cabe decir que los trabajadores involucrados en este sistema mejoraron sus ingresos, un indiscutible estímulo para mantener la vitalidad con ese esfuerzo que está reconfortado con lo que uno gana.
Despejar las trabas
Entre las principales insatisfacciones está que la contribución territorial todavía no se intenciona hacia las líneas que tributan al auge en la localidad. Debemos añadir que aún resulta insuficiente la preparación técnica de las entidades económicas productivas.
En un análisis sobre la marcha de las iniciativas durante el pasado año se reconoció que se atrasan los cronogramas de ejecución de estas, lo que provoca una mayor demora en la recuperación de los fondos invertidos.
Esa situación se ve agravada porque los precios varían con gran rapidez y, consecuentemente, los presupuestos se ven afectados en sus respectivos montos cuando se retardan las inversiones.
Advirtieron también que en los procesos de cambio de las direcciones de las asambleas municipales, a las nuevas se les ha de instruir en torno a las plataformas concebidas para impulsar las iniciativas.
Otra de las problemáticas está vinculada al hecho de que la agricultura excluye la aprobación de proyectos de iniciativa para todas las producciones de balance nacional.
Igualmente habrá que superar el escollo de las dificultades para garantizar el aseguramiento material, algo que está lastrado por la inexistencia de un mercado mayorista y la demora para la importación de recursos al país.
Y también hay que decir que a veces se dispone de recursos locales, de infraestructura social y capacidad organizativa, que están insuficientemente utilizados.
Como se aprecia, todavía queda un largo trecho para enrumbar, con más eficacia y premura, la manera de contribuir al desarrollo local o, lo que es igual, a la rentabilidad económica y social de los municipios y a una mayor independencia, al contar con una fuente propia de ingresos en CUC.
Con lo recaudado en 2016 por las IMDL en Caibarién se ayudó a financiar las parrandas locales.
Proceso dinamizador de la sociedad
El término desarrollo local es utilizado a menudo de forma ambigua. En algunas ocasiones se entiende como tal el desarrollo de un nivel territorial inferior, como puede ser el de un municipio o una microrregión. En otras ocasiones hay quien lo presenta como una forma alternativa al tipo de desarrollo concentrador y predominante. También hay quien lo utiliza para referirse simplemente a pequeños emprendimientos productivos.
Varias investigaciones sobre el tema coinciden en que, cuando hablamos de las IMDL, el desarrollo local debe verse como un proceso reactivador de la economía y dinamizador de la sociedad local que, mediante el aprovechamiento de los recursos endógenos existentes, la utilización de economías externas y la introducción de innovaciones, en una determinada zona o espacio físico, es capaz de estimular y fomentar su desarrollo sostenible.