NUEVA GERONA, Isla de la Juventud. — A la ya triste noticia de la suspensión de la transportación marítima desde y hacia Isla de la Juventud por condiciones atmosféricas desfavorables para la navegación —la segunda en lo que va de año— se suman otras limitaciones que ponen en «jaque» ese servicio a la población.
La de mayor impacto popular es que de cuatro katamaranes existentes, solo uno trabaja y lo hace al 50 por ciento de su capacidad, según informó Alexander Pantoja, director de la unidad empresarial de base (UEB) Viamar en el territorio.
«Tenemos la flota colapsada por problemas técnicos, hoy solo trabaja Río Júcaro y lo hace con uno de los dos motores, esa situación influye, además, en que la travesía dure unas siete horas y eso no nos permite la doble rotación planificada», explicó.
Asimismo, anunció que trabajan en el katamarán Bellamar, mientras que todavía esperan las piezas de importación para ejecutar la reparación de Río Las Casas en los astilleros de Santiago de Cuba.
Armando Nieves, director de la UEB Viajeros, recordó que los pineros son los únicos en Cuba que viajan varias veces para llegar a sus destinos, y estas suspensiones de la transportación les generan conflictos en el plano personal, para asistir a turnos médicos o salir del territorio por cuestiones laborales.
«Hoy reorganizamos las salidas a partir de la cobertura técnica que tenemos, y se reagrupan los pasajeros para los días posteriores a fin de no cancelar; en ese sentido existen garantías de continuidad de viaje con Ómnibus Nacionales y Ferrocarriles de Cuba», explicó.
Por otra parte, la situación de la transportación aérea tampoco es muy favorable, debido a problemas de disponibilidad de equipos y por la reparación de la pista de aterrizaje que limita las operaciones al horario del día, informó Rafael Fuentes, director del aeropuerto Rafael Cabrera en este Municipio Especial.