La escuela pedagógica Rita Longa es la primera de este tipo en el país que garantiza atención a los hijos de sus docentes. Autor: Reynaldo López Publicado: 21/09/2017 | 06:46 pm
LAS TUNAS.— Desde este miércoles, las madres trabajadoras de la escuela pedagógica Rita Longa tienen razones para estar más tranquilas.
Tener quien les cuide a sus hijos en horario laboral, más allá de paliarles el estrés, les propicia mejor rendimiento en la jornada. Ello lo garantiza la casita infantil Escultores del futuro, abierta allí para la atención a la prole de las docentes de la Rita Longa.
«Es la primera escuela de este tipo en el país en habilitar un servicio así», dijo Estela Mendiolo, secretaria docente del centro.
«La iniciativa fue reconocida por las máximas autoridades del Ministerio de Educación. Creo que se puede generalizar, pues la oferta de plazas para los círculos infantiles es inferior a la demanda, y esto puede resolver un problema», agregó.
La casita funciona en dos locales que antes fueron enfermería y almacén. Los trabajadores de la escuela pusieron el alma para que la funcionalidad y el buen gusto se instalaran allí. Todo quedó en perfecto orden y de acuerdo con su objeto social: colores suaves, imágenes infantiles, mobiliario como salido de Liliput…
«La matrícula es de 30 niños, con edades entre los dos y cinco años», acotó Adela. «Incluimos algunos cuyas madres laboran en centros cercanos al nuestro, como Acinox. Se reciben a las siete de la mañana y salen a las 4:30 p.m. Para atenderlos disponemos de dos educadoras de círculos infantiles graduadas de enseñanza preescolar y dos asistentes educativas».
Como la casita infantil es obra de la escuela pedagógica, tiene singularidades; por ejemplo, que las madres deben llevar los alimentos. Se trata de una necesidad, pues la iniciativa no se inserta en el sistema de círculos infantiles, que sí los garantiza.
En los locales, niños y niñas juegan a las cartas, a la pelota, a las muñecas, a las casitas… Muchos juguetes los fabricaron con papel maché las profesoras del Departamento de preescolar, quienes atenderán la capacitación de las educadoras y sus asistentes. Otros fueron donados por organismos. Disponen de una grabadora y un televisor, entre otros equipos.
«Usted no se imagina qué problema me ha resuelto esta casita infantil», aseguró Mailín Fernández, instructora de arte. «Aquí tengo a mis mellizas Dianna y Bianca. Antes tenía que dejarle una a mi mamá y traer a la otra conmigo, con las molestias que eso ocasiona. Ahora tengo un lugar donde sé que me las cuidan y puedo dedicarme tranquilamente a mi trabajo.