GUANTÁNAMO.— Una singular acción de control protagonizan los auditores de la Contraloría de esta provincia, desde que el pasado 5 de noviembre se sumaron a las labores de recuperación en los cinco municipios más afectados por el huracán Matthew.
Exonerados de la 11na. Comprobación Nacional al Control Interno, que desde la anterior fecha y hasta el 31 de diciembre se desarrolla en todo el país, los auditores de la Contraloría local supervisan el proceso de entrega, recepción, distribución, transportación y destino final de todos los recursos, tanto materiales de la construcción, como alimentos y donativos para los damnificados.
Estrella Pérez Trenzado, contralora jefa en la provincia, informó a Juventud Rebelde que no se trata de una auditoría, sino de una rigurosa fiscalización para prevenir delitos e ilegalidades en el largo y complejo proceso de la restauración de los daños ocasionados por el huracán en los municipios de Baracoa, Maisí, San Antonio del Sur, Imías y Yateras.
Por eso, dijo, estarán en puntos de venta de materiales, almacenes de empresas mayoristas y en las oficinas de trámites, para controlar el proceso de definición de formas de pago para los damnificados, en el que intervienen Finanzas y Precios, Trabajo y Seguridad Social, los bancos y Vivienda.
Lo más importante, insistió, es que cada organismo tenga definidos y cumpla los procedimientos para garantizar el control interno y la materialización de las decisiones del Consejo de Defensa Provincial y sus instancias municipales.
Aunque un día después del paso de Mathew por esos territorios se concretó el apoyo de la Contraloría a la recuperación con el asesoramiento de las entidades del territorio, la contralora jefa de Guantánamo informó que la nueva tarea se acomete tras decisión de la contralora general de la República, Gladys Bejerano Portela, de concentrar ahora el quehacer en la recuperación.