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El crecimiento de un cuatro por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de Cuba en 2015 fue calificado por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, como un buen resultado en medio de las circunstancias externas que afectan al país.
En su intervención en la clausura del Sexto Periodo Ordinario de Sesiones de la VIII Legislatura de la Asamblea Nacional, el Primer Secretario del Partido Comunista señaló que el resultado se logró pese al impacto de la crisis económica internacional, agravada por el bloqueo económico, financiero y comercial aplicado por Estados Unidos contra el país, el cual, enfatizó, se mantiene sin cambio.
En el año que concluye también afectó, indicó el mandatario cubano, las restricciones financieras externas, las cuales se agudizaron en el segundo semestre.
Pese a ello, todos los sectores de la economía cubana crecieron —expuso. También se elevó la cifra de visitantes internacionales al archipiélago hasta los tres millones y medios de visitantes, el crecimiento más alto desde que el país apostó por el desarrollo del turismo, y apesar de que los ciudadanos estadounidenses tienen prohibido viajar a Cuba, excepto los que clasifican en las 12 categorías aprobadas por el gobierno de los Estados Unidos.
Raúl destacó también que pese a las limitaciones financieras que el país viene afrontando, se han venido cumpliendo los compromisos financieros internacionales, una tendencia que ha permitido la progresiva recuperación de la credibilidad financiera internacional en nuestro país.
Al respecto comentó el acuerdo multilateral alcanzado con los 14 países acreedores del Club de París, lo que permitió —dijo— solucionar un viejo problema, en el que se tuvo en cuenta la realidad económica cubana.
Este acuerdo, señaló el Presidente cubano, abre una nueva etapa económica con los países participantes, y da acceso a financiamientos de mediano y largo plazo. Al mismo tiempo, ratificó la voluntad de Cuba de honrar los compromisos resultantes de este y otros acuerdos referentes a la deuda externa.
Sin derrotismo
A propósito del crecimiento previsto del PIB para el año 2016, que será de dos por ciento, el General de Ejército comentó que el menor ritmo que tendrá con respecto al año que termina, es consecuencia de las proyectadas limitaciones financieras a causa de caída de los precios de productos exportables cubanos tradicionales, como el níquel.
Agregó que si bien la caída en los precios del petróleo nos benefician, no es menos cierto que se han generado desde este año afectaciones en las relaciones de cooperación mutuamente ventajosas existentes con varios países, en particular con Venezuela, sometida a un guerra económica para revertir el apoyo popular a la revolución bolivariana.
«Ante este escenario no cabe, como siempre nos ha enseñado Fidel, el más mínimo derrotismo, todo lo contrario. La historia de nuestra Revolución está llena de páginas gloriosas frente a las dificultades, riesgos y amenazas», agregó.
Raúl señaló que en este nuevo «periodo corresponde potenciar al máximo las reservas de eficiencia, concentrar los recursos hacia las actividades que generan ingresos por exportaciones y sustituyen importaciones, hacer más eficiente el proceso inversionista y crecer en las inversiones del sector productivo y de infraestructura, priorizando la sostenibilidad de la generación eléctrica y el crecimiento de la eficiencia en el uso de los portadores energéticos.
«Al propio tiempo —apuntó—, debemos reducir cualquier gasto que no sea imprescindible y aprovechar los recursos de que disponemos con más racionalidad y con vocación de desarrollar el país».
