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Valle de los Ingenios, Trinidad, Sancti Spíritus.— La propuesta que permite conocer las interioridades históricas y naturales de este emblemático valle, ubicado en la tercera villa de Cuba, recibió durante la reciente etapa estival una cifra superior a los 2000 visitantes nacionales.
De acuerdo con fuentes de la Empresa Comercial Aldaba, subordinada a la Oficina del Conservador de la Ciudad de Trinidad y el Valle de los Ingenios, durante todos los días de los meses de julio y agosto, estuvo a disposición la opción familiar que permite, gracias al recorrido por los senderos de la zona, conocer los valores tradiciones y patrimoniales de algunos de los sitios restaurados allí como la casa hacienda Guáimaro, edificación del siglo XVIII y, según la Historia de Cuba, en cuyos predios estaba una de las mayores producciones de azúcar de su época.
Otro de los atractivos ha sido San Isidro de los Destiladeros, uno de los sitios de ruinas arqueológicas mejor conservadas, lo que posibilita la lectura integral de sus estructuras.
De esa forma, se ha estimulado entre varias generaciones, la recreación sana mediante el conocimiento de la historia local trinitaria, así como se ha fomentado entre los visitantes una cultura de preservación.
De acuerdo con el director de la Oficina del Conservador de la ciudad de Trinidad y su Valle de los Ingenios, Norberto Carpio Calzada, desde hace varios meses se labora allí para que quienes recorran la amplia área, puedan palpar la vida de nuestros antepasados, despojada de la menor intervención de la contemporaneidad.
La emblemática torre Manaca-Iznaga y el Mirador del Valle de San Luís, desde donde se puede admirar la belleza del referido paisaje, también forman parte del recorrido veraniego, donde leyenda y tradición se dan las manos.
