Iván con dos niños integrantes del proyecto. Autor: Lázaro David Najarro Publicado: 21/09/2017 | 05:56 pm
Camagüey. —Reflejar leyendas e historias, interpretar el mundo exterior e interior que les rodea, y graficar percepciones; esperanzas… pretende el proyecto comunitario cubano Barro en alas de mariposas, de esta ciudad.
Con sus obras se inauguró una exposición colectiva titulada Estos niños pintan sus vidas, una iniciativa del proyecto que agrupa a infantes con atenciones especiales —síndrome de Down, autistas, problemas neurológicos y discapacidades motoras, entre otras patologías.
El artista de la plástica Iván López, autor de la iniciativa, explicó que el proyecto, ganador del Premio Nacional del Centro de Intercambio y Referencia Iniciativas Comunitarias, (CIERIC) inicio su labor el 4 de abril de 2011, para estimular la creación en niños con estas características.
Las 40 piezas de cerámicas elaboradas por 11 creadores infantiles se exhiben en la Galería Julia Morales de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), en Camagüey, informó, Jorge Santos Caballeros; curador y crítico de arte.
Consideró que el proyecto, más allá del alcance emocional que brinda, permite además, «enriquecer sus vidas mediante un afán artístico y humanitario sostenido, que en cualquier circunstancia, merece ser destacado por su empuje y grandeza solidaria; humana».
Santos significó la transcendencia taxativa de esas obras, «realizadas con simplicidad, pero plagada de la impronta que propicia una fuerza intrínseca insospechada, aspecto que se puede observar, y que contagia con magia infinita en cada una de las piezas».
Los niños del proyecto comunitario cubano Barro en alas de mariposas, sienten y pintan lo que ven; sus vidas; imaginarios, lo que les permite abrir sus horizontes y potenciar sus expectativas de vida».