Abraham Maciques, director del Grupo Empresarial Palco, muestra el reconocimiento enviado a Fidel como fundador del Palacio de Convenciones. Autor: Roberto Ruiz Espinosa Publicado: 21/09/2017 | 05:55 pm
Cuando en 1976, en Sri Lanka, se otorgó a Cuba la sede de la VI Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (Mnoal), comenzó un proyecto grandioso que 35 años después de inaugurarse —el 3 de septiembre de 1979— se ha convertido en un grupo empresarial que es «una retaguardia de vanguardia», como dijo Fidel.
Precisamente al líder histórico de la Revolución fue entregada la condición de fundador en el acto realizado este miércoles en el Palacio de Convenciones de La Habana, en conmemoración del aniversario 35 de la institución. Guillermo García Frías, Comandante de la Revolución y también fundador, recibió igualmente esta distinción, en nombre propio y de Fidel, a quien también le fue enviada una obra del artista de la plástica Alexis Leyva «Kcho».
Ulises Guilarte, primer secretario de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), entregó al Palacio el sello fundacional 75 Aniversario de la CTC. Igualmente, Miriam Brito, secretaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular, distinguió a la instalación por constituir la sede de las sesiones parlamentarias desde 1980.
Abraham Maciques, director del Grupo Empresarial Palco, dio lectura a las cartas que, a propósito del aniversario del Palacio, enviaron Armando Hart, director de la Oficina del Programa Martiano y Eusebio Leal, Historiador de la Ciudad. Otros organismos, como el Ministerio del Turismo, reconocieron el servicio profesional de esa instalación, hoy ampliada hasta conformar el referido grupo empresarial.
Los fundadores que aún ofrecen su sonrisa por los pasillos o detrás de un buró de información fueron agasajados por jóvenes que retoman sus labores con igual amor por la profesión.
Recordó Maciques que al inicio se pensaba que el proyecto solo generaría gastos al país, pero dos años después ya se financiaba y hacía aportes al Estado. Durante estos 35 septiembres, el Palacio se ha convertido en la sede de casi 3 000 eventos y ha recibido alrededor de un millón y medio de personas nacionales y extranjeras.
El «palacio de luz» por el que Celia Sánchez velara diariamente durante su edificación, y que fue posible también por la profesionalidad de los arquitectos Antonio Quintana y Edmundo Azze, se ha convertido en un prestatario de servicios integrado, gracias a la profesionalidad de quienes allí trabajan.