Los carboneros casi no duermen mientras el horno quema. Autor: Omara García Mederos Publicado: 21/09/2017 | 05:54 pm
NUEVA GERONA, Isla de la Juventud.— Ramón Oramas Cordero es un joven de 29 años que desde los 14, hacha en mano, no deja casuarina «con cabeza» en el sur de Isla de la Juventud para hacer carbón que Cuba exporta a Europa.
No tiene mucha instrucción, pero se ha convertido en un hombre de trabajo incansable y es el alma de su familia, que integra una de las diez brigadas carboneras en este Municipio Especial, batallando a diario contra los insectos y el polvo. Sin embargo, nada impide que Ramón entregue a la unidad empresarial de base (UEB) Flora y Fauna más de 150 sacos mensuales, equivalentes a tres toneladas.
Ramón Oramas Fuentes, su papá, recuerda cómo poco a poco vio crecer a su hijo entre la maleza y el humo de los hornos. «Es un “animal” para el trabajo. Ahora lo veo pasar y no me queda más remedio que decirle adiós, porque tiene una capacidad y voluntad sin límites; por eso es uno de los mejores carboneros jóvenes de aquí», dice mientras sonríe orgulloso.
Además del aporte al bolsillo familiar y a las arcas del Estado —hasta marzo de este año, unos 80 123 pesos en moneda convertible—, talar casuarina para hacer carbón vegetal aporta al programa de eliminación de plantas invasoras en este Municipio Especial, por lo que se le reconoce también el impacto positivo en el medio ambiente.
Sanar el entorno
Raúl Fernández González, director de la unidad empresarial de base (UEB) Flora y Fauna, reveló que ese programa se inició en Isla de la Juventud en 2011 y se utilizan como materia prima plantas importadas e invasoras como el marabú, que puede hallarse en toda la Isla, y la casuarina, en la zona sur de este territorio, especialmente en las dunas.
Según datos de la entidad, existe un potencial de 60 hectáreas de casuarina y 144 000 de marabú.
Enemigo acérrimo de los agricultores, el marabú es otra planta fundamental para producir carbón vegetal. Cuando Alexis Armas Fernández limpia con su hacha extensas áreas pobladas por este arbusto, también realiza un sensible aporte a la economía.
«Trabajo solo. Tumbo, corto y hago el carbón con mis propias manos y siento gran satisfacción al ver desaparecer esa plaga por día. Ahora limpio una zona en la que el marabú amenaza con topar con los cables de la electricidad», comenta.
El otrora paisaje copado de marabú en Isla de la Juventud poco a poco se convierte en espacios útiles para la siembra de alimentos, y sus troncos se convierten, después de quemados, en combustible sólido.
En caliente
El joven Ramón se levanta sobre las cuatro de la madrugada en su casa de la comunidad Mella Vaquero y ya su mamá le tiene preparado el desayuno. Como un gigante le entra al monte, y en pocas horas acumula la cantidad necesaria de troncos para cortarlos en trozos y acomodar el horno.
Entre hachazo y hachazo se sacude con fuerza los mosquitos que pretenden en vano evitar su avance, y sobre sus hombros carga los pedazos de madera hacia el lugar donde arderán hasta convertirse en carbón vegetal. Una vez acomodados y tapados, empieza la quema.
«Casi no dormimos mientras el horno está funcionando, para evitar que se pierda el esfuerzo», dice ahora Leticia Cordero Pérez, la mamá y fiel vigilante del esfuerzo familiar, quien además de ocuparse de los quehaceres de la casa, tapa «bocas» (hoyos que se forman en el horno), clasifica el carbón, llena sacos, da hachazos y mantiene la higiene.
«Todo eso lo hacemos después de aportar a la brigada, porque no se puede estar matando mosquitos por gusto, y no nos gusta perder tiempo», comenta el joven, quien en agosto cobró unos 2 700 CUP y 60 CUC como recompensa a la eficiencia y calidad de su labor.
Empresa por dentro
La UEB de Flora y Fauna en Isla de la Juventud reportó hasta el pasado julio una producción de 505,5 toneladas de carbón vegetal elaborado a partir del marabú y de la casuarina. La cifra supera en un ocho por ciento lo pactado, según se conoció en reciente plenaria municipal acerca de esta actividad.
El director Raúl Fernández González explicó que respaldan lo logrado la aplicación de sistemas de pago vinculados a los resultados, la labor de la brigada de beneficio y calidad y el amor, voluntad y sentido de pertenencia de los 57 carboneros y del personal vinculado, de manera indirecta, a la producción.
Entre las debilidades, el directivo señaló la ineficiente gestión para trasladar el producto terminado hacia el puerto de Batabanó y de ahí hacia el puerto de La Habana —al cierre de julio permanecían 223 toneladas de carbón en almacén, equivalente a 11 contenedores—, insuficientes equipos, como motosierras, y problemas internos con el transporte, que limitan además la atención adecuada a los trabajadores.
En ese sentido Alexis Armas Fernández agregó que para enfrentar al marabú necesitan con mayor frecuencia de otros útiles como guantes, machetes, hachas, limas…, al tiempo que ponderó la atención en materia de alimentación.
En el encuentro se subrayó la construcción en cada polo productivo de almacenes rústicos y viviendas, y la intención de mejorar la calidad de vida de los carboneros, preservar el carbón de las inclemencias del clima e impulsar la productividad, limitada antes por capacidad de almacenaje.
Elpidio Rubio Leyva, jefe del programa del carbón en la empresa Flora y Fauna, reconoció el valor económico de la alternativa de acarrear a mano el carbón para las patanas (embarcación de carga), ante la incapacidad técnica de la grúa del puerto, esfuerzo que realizan los obreros en función de oxigenar las finanzas.
Fernández González subrayó que esa opción se decidió a partir de que el sistema de transportación de carga marítima no prioriza como debe el trasiego de ese rubro, sensible al deterioro en el proceso de manipulación.
Ramón le indica a su mamá que se siente a su lado, le pasa el brazo sobre los hombros y con alegría en el rostro expresa: «Esta es la que más me ayuda. No solo me cuida y alimenta, sino también tumba troncos con el hacha, corta palos y cuida el horno. Ella es mi bendición».
Leticia le devuelve el cariño con un beso, y comenta que el trabajo no mata a nadie cuando se siente la necesidad de hacerlo. «Producir carbón es duro, pero cuando uno ve el beneficio, vale la pena. Además, nosotros somos peores que los mosquitos», jaranea.
«Lo probé cuando tenía 14 años para ver si aguantaba —narra ahora el papá—, y así de paso aprendía el oficio de carbonero. Al principio pasaba trabajo, pero cuando cobró su primer salario salido del sudor y el tizne, se estimuló tanto que decidió dedicarse por completo a la tarea.
«Hoy es un campeón que encabeza e impulsa a esta familia que hace 32 años nació unida y nos vamos a morir unidos, pero horneados al carbón», dijo.
Grajales
Viernes 22 septiembre 2017 | 02:29:47 am.
con mucho amor en lo que hacen, y estimo que nunca se es suficiente que siempre se puede más. Me viene a la mente tantas cosas como por ejemplo: asociadas al desarrollo de la Apicultura y sus potencialidades, de lo que se han escrito artículos recientemente en JR, esta es una actividad que produce muchos beneficios entre ellos para la agricultura y el medio ambiente, dado en la acción polinizadora de las abejas, que contribuyen a aumentar la productividad de estos sistemas y aumentan la diversidad biológica, y constituye por demás una actividad económica vital tanto para el consumo interno como para aumentar las exportaciones, pues la producción de miel y sus derivados es una alternativa de diversificación agropecuaria, en especial para los agricultores dedicados al cultivo de café y frutos menores, que podrían aprovechar las floraciones de los cafetos y árboles de sombra o frutales de las fincas. Es de destacar que el consumo de la miel a nivel mundial ha ido adquiriendo significación debido a que constituye un producto natural más saludable que otros edulcorantes industriales e incluso naturales como la stevia y presenta muchas bondades en el orden energético, en lo que a la alimentación orgánica se refiere y además en aéreas asociadas a la salud, medicina, higiene y belleza, los exportadores de importancia a nivel global sobrepasan las la exportación de 50 mil toneladas anuales, Cuba debe estar sobre las 4,000 toneladas anuales, pero la calidad de la producción cubana es muy codiciada. Este sector de la Apicultura se puede incentivar sea en el municipio especial para el turismo local y consumo interno o a nivel nacional para garantizar exportaciones necesarias, considero que jóvenes de este articulo como Ramón Oramas Cordero e incluso sus padres, como es la mama heroína que ya le tiene listo el desayuno a su hijo a las 4 de la mañana, merecen toda la admiración posible. Pero si uno le pone nuevas herramientas y conocimientos a disposición de ellos, se traduce en ganar-ganar, pues pueden mejorar aun mas su bolsillo y ganar más el país, y en vez de esos 2 700 CUP y 60 CUC, que como recompensa a la eficiencia y calidad de su labor gano Ramón en agosto puede ganar un extra que de seguro no le vendría nada mal y ayuda más a la economía nacional. Creo que no se puede estar satisfecho con lo realizado, ese es uno de los secretos de los grandes ir siempre por mas y estimo que podemos ser mucho más agresivos y tomar como un tema de principios la realización de acciones dirigidas a la capacitación e implementación de todas las producciones que traigan beneficios y para seguir con este ejemplo, reitero, con la capacitación en el desarrollo de las actividades apícolas, y que estén disponibles instrumentos, herramientas y mecanismos para la producción, comercialización y en general un apoyo al desarrollo e incremento de esta actividad, creo que le van a ofrecer mas y mejores oportunidades y posibilidades a familias como las Ramón Oramas y a otros muchos jóvenes emprendedores y que se van a revertir en ganancias para ellos y por supuesto para las demandas del consumo interno y del comercio exterior, donde de seguro se incrementaría la oferta. Creo que toda acción encaminada a desarrollar capacidades locales coadyuva a tener producciones nacionales únicas y de calidad, donde repito se impone SINERGIA sin la cual no se puede avanzar, esto lo digo pues no solo seria siguiendo la idea, de la producción miel sino también en otros aspectos relacionados y que llevan al producto final, como son los detalles con el envasado, la comercialización y la diversificación, para que esta se consuma bien como propóleos, polen, jalea real, cera, entre otros, todo esto se puede si se quiere pues hay personal y superestructura adecuados imprescindibles en todo proceso, en el Minagri, la Anap, Labiofam, empresas apícolas, Flora y Fauna, etc y así se pueden aprovechar aun mas las potencialidades existentes, para el bien de todos. No solo es dar tierras en usufructo sino también ayudar y capacitar a los beneficiarios de esta acertada política del estado, para que usen bien esa herramienta sea produciendo leche, criando aves, cerdos, produciendo miel, en la atención cultural de los cultivos, hortalizas, en el envasado de conservas, en fin hay tela por donde cortar.
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Grajales
Viernes 22 septiembre 2017 | 02:29:47 am.
Creo que esto esta muy bien de resaltar los valores de estos heroes anonimos que existen por todo el pais, asi como tambien de todas esas inversiones que se estan haciendo y que se estado divulgando como las de la leche en polvo en Camaguey con ayuda de los hermanos chinos, con las de la miel en Sancti Spiritus, etc
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Grajales
Viernes 22 septiembre 2017 | 02:29:47 am.
Estos articulos de heroes anonimos que existen por toda Cuba nos impresionan en demasia. Muy bien. Felicidades Roberto
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Grajales
Viernes 22 septiembre 2017 | 02:29:47 am.
Creo que las inversiones en la Agricultura y en la Agroindustria ayudan a mediano y largo plazo a mejorar la calidad de todo el pueblo cubano, nos agrada en lo personal cuando un periodista trata cosas positivas y también sin miedo alguno se refiere a insuficiencias que aun tenemos, pues de esa forma se debate y con el manantial de conocimiento del pueblo se logran corregir los mismos. He señalado que hay que buscar sinergia en especial con los jóvenes al ser el relevo y futuro del país, buscar sinergia con los egresados del SMG y con otras personas que se han acogido a la medida de entrega de usufructo gratuito de tierras, buscar inversiones en todo lo que nos de soberanía alimentaria y por supuesto mejore la calidad de vida. Todas las inversiones y en especial las que tengan que ver con la Agricultura y con la Agroindustria deben ser bienvenidas y aplaudirse, pues al mejorar en esta dirección ayudamos a logro de la soberanía alimentaria tan necesaria en los momentos tan convulsos que se viven en el mundo actualmente. He leído y comentado sobre excelentes artículos publicados en JR, sobre las inversiones, sobre insuficiencias que existen y por ejemplo creo que enfocando nuestro pensamiento en las actividades de este joven y en otros muchos más que como el laboran día a día
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vitico
Viernes 22 septiembre 2017 | 02:29:48 am.
muy bien divulgar estas actitudes
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el primo
Viernes 22 septiembre 2017 | 02:29:48 am.
En Cuba hay bastante Marabu para hacer carbon asi que manos a la obra
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Andrés R
Viernes 22 septiembre 2017 | 02:30:02 am.
Cuanto me place que se resalte el trabajo de estos anónimos héroes de nuestra patria, siempre resaltamos por lo general a las figuras del arte y la política y nos olvidamos que estas son personas que aportan a nuestra economía con una dosis elevada de sacrificio.
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