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PINAR DEL RÍO.—Ante el alza de los delitos asociados a la madera, y por ser esta provincia la de mayor superficie boscosa en el país, el Cuerpo de Guardabosques del territorio intensifica acciones para la vigilancia y protección de los recursos naturales, como la imposición de 1 653 multas en lo que va de año.
Según especificó Mayra Bencomo González, jefa provincial del grupo de especialistas de la institución, en el último período la incidencia aumentó, específicamente con la tala ilícita, la transportación, el comercio y la caza indebida.
Los recursos maderables empleados con mayor frecuencia en el trasiego son el cedro, la caoba, la majagua, el ocuje y el pino, explicó la especialista.
Hasta el cierre de agosto fueron decomisados alrededor de 96 metros cúbicos de madera en bolos; unos 20 en tablones y similar cifra en madera rolliza.
Las principales incidencias se centran en las zonas montañosas de La Palma, Minas de Matahambre y parte de Guanahacabibes, en Sandino.
Bencomo González añadió que el tomeguín, el negrito y el venado conforman las especies más atacadas por la caza furtiva.
Entre las principales causas de este tipo de delitos, enumeradas por la también máster en Ciencias Forestales, se encuentran el insuficiente control por parte de los directivos y administrativos en sus áreas y la falta de supervisión en las zonas acopiadoras de las empresas.
Por eso se incrementan las acciones de enfrentamiento, con principal énfasis en el patrullaje y vigilancia. Para ello cuentan con más de 300 integrantes en el Cuerpo de Guardabosques.
No obstante, Bencomo Rodríguez considera que «las multas son irrisorias, de baja cuantía, y como medida muchas veces no son efectivas».
Para ello se trabaja con la Fiscalía provincial y la Policía Nacional Revolucionaria en aras de procesar desde lo penal a los reincidentes en este tipo de actividad económica ilícita.
