Yoerky Sánchez Cuéllar, director de Alma Máter, asegura que es un gran reto ser la voz de los universitarios. Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 21/09/2017 | 05:27 pm
«Para mantener una forma de hacer, un credo y un estilo se necesita mucha innovación y constancia. Debemos ser fieles a un legado y sobre todo tener en cuenta los antecedentes y el momento actual. También es importante saber rescatar la memoria histórica», señala Yoerky Sánchez Cuéllar, director de Alma Máter, al referirse al aniversario 90 que celebra hoy la revista.
En diálogo con Juventud Rebelde, el joven periodista refiere que hay dos directrices esenciales que definen la labor de la revista, las cuales dejó Julio Antonio Mella plasmadas en el primer editorial titulado Nuestro credo, y que se han mantenido desde los tiempos fundacionales: laborar con energía y entusiasmo por todo lo que sea beneficioso para el estudiantado cubano, y trabajar por la unión de todos los estudiantes en una Federación que nos haga fuertes.
Alma Máter es una publicación que pertenece a la Casa Editora Abril, tiene una frecuencia mensual y una tirada de 10 000 ejemplares. Su sello distintivo radica en ser la revista joven más antigua de Cuba y la voz de los universitarios cubanos.
Junto a la vanguardia revolucionaria
Acompañar consecuentemente a la vanguardia revolucionaria cubana constituye una de sus razones de ser. «La revista es el brazo ideológico de la FEU. Ha estado junto al movimiento estudiantil en todos los momentos de su historia. De 1952 a 1958 fue muy activa su participación en la lucha, incluso después de la caída en combate de José Antonio Echeverría. Hubo ediciones en inglés hechas en Estados Unidos para recaudar fondos y apoyar la pelea de los estudiantes contra la dictadura de Fulgencio Batista», explica Yoerky.
«Hoy vamos junto a los estudiantes de otra manera. Debemos reflejar lo que ocurre en el ámbito universitario, abordando temas como la situación en las becas, el estipendio estudiantil, las proyecciones de empleo, la ubicación laboral, el estudio, el fraude académico…
«Mostramos lo que sucede, pero sin enmarcarnos en los muros de las casas de altos estudios, porque al universitario le preocupa en especial lo que pasa afuera, es decir, a nivel social».
Alma Máter se propone ser una revista reflexiva, polémica y atractiva. Por eso su colectivo afirma que deben ser los universitarios de todo el país y de todas las carreras quienes elaboren la agenda temática.
En sus páginas se reflejan los intereses, inquietudes y preocupaciones de este sector con propuestas que permiten no solo informarse, sino adquirir conocimientos, cultivar valores y elevar la cultura.
Según Yoerky Sánchez, una de las críticas que reciben es que en ocasiones no se aborda lo que sucede en las demás universidades del país. «La realidad es que no siempre podemos ir hasta otras provincias. Esa es la razón por la cual incentivamos, con apoyo de las nuevas tecnologías, la participación de estudiantes con trabajos desde esos centros. Tratamos de romper con la visión de que la revista es capitalina, porque nuestra intención es reflejar lo que pasa en todo el territorio nacional.
«Asimismo, tenemos como propósito visibilizar la amplitud de carreras que tiene la universidad cubana de hoy. Es una ardua faena, porque hay que llegar a una diversidad de sectores y motivar por igual al estudiante de matemáticas y de letras, que al de metalúrgica en Moa».
Para festejar los 90
El 5 de diciembre se realizará el tercer Taller Alma Joven, en la Casa del Alba Cultural, para debatir tres temas fundamentales: periodismo universitario y nuevas tecnologías, periodismo y estética, e investigación y prácticas comunicativas. En ese momento se entregarán los premios Amigos del Alma y se presentará la revista especial por el aniversario 90, contentiva de 18 artículos escritos por Mella en la publicación.
Para la ocasión se realizará una tirada de 20 000 ejemplares. «Decidimos unir los meses de noviembre y diciembre con un objetivo: esta también es la revista de la FEU y con este número especial celebraremos además los 90 años de la Federación».
Otra de las iniciativas que pondrán en marcha será el cambio de la página web, que hasta este momento no ofrece posibilidades de interacción con el público. Al respecto, Yoerky precisa que la nueva página permitirá la retroalimentación. «Estuvimos trabajando todo este año con la Universidad de las Ciencias Informáticas y queremos presentarla el 20 de diciembre. Con 10 000 ejemplares no podemos llegar a todo nuestro público, por lo que nuestra idea es convertirnos en una revista digital con una versión impresa».
El director de Alma Máter asegura que es un gran reto ser la voz de los universitarios. En tal sentido el accionar del colectivo va dirigido a que el estudiante no transite por la Universidad sin conocer la revista. «Es necesario que los jóvenes sepan de qué se habla cuando se nombra la publicación. Hoy eso no es así. Debemos conseguir que el estudiante encuentre en nuestras páginas lo necesario para pasar con éxito la Universidad. Aspiramos además a reunir en nuestro espacio la blogosfera universitaria, como oportunidad inestimable de intercambio».
—¿Qué significa ser parte de Alma Máter?
—Significa llevarla en la sangre y continuar una tradición. Implica una gran responsabilidad, porque nuestro público es muy exigente. Los estudiantes universitarios son rigurosos en cuanto a la manera en que el periodista aborda un tema, con el género que lo hace, con la propuesta estética… Por tal razón, nos demandan ser consecuentes con esos requerimientos, para poder garantizar que estemos siempre a la altura de nuestro público.
«Hay que tener en cuenta la pluralidad y ofrecer una propuesta que pueda complacer. Por eso cobran tanta vigencia aquellas palabras de Mella: “energía y entusiasmo”, porque trabajar en Alma Máter significa eso».