PINAR DEL RÍO.— Con la solución hasta abril del presente año de 140 725, de las 163 750 afectaciones a la vivienda ocasionadas por eventos hidrometeorológicos, la provincia alcanza el 86 por ciento en el cumplimiento de la recuperación, apuntó aquí José Luis Hernández León, director de la Unidad Provincial Inversionista de la Vivienda (UPIV).
Gracias a la resolución casi en su totalidad de los daños parciales y totales a cubiertas, y el cumplimiento al 84 por ciento de la reconstrucción de los derrumbes parciales, el territorio avanza en la labor de resarcir los daños causados tras el paso de los huracanes por la más occidental de las provincias cubanas.
El mayor problema se encuentra en el programa de los derrumbes totales, con un 43 por ciento de cumplimiento hasta la fecha, apuntó Hernández León.
Insuficiente fuerza de trabajo calificada para erigir las viviendas, y la necesidad de construir redes técnicas en varios municipios, son algunas de las dificultades que han frenado el avance, según el directivo.
Datos ofrecidos por Hernández León corroboran que en el plan de terminación de viviendas para el 2012 se incluyeron 848 obras nuevas de Tipología I (cubierta sólida), las cuales representan el 44 por ciento de las construcciones previstas.
Señaló también que, como otra alternativa para la recuperación, la provincia está trabajando este año en un polígono con ocho viviendas progresivas con núcleo rígido, y estiman terminar 300 en el corriente.
Hernández León agregó que de las 179 716 viviendas existentes en el territorio, el 75 por ciento está en buen estado y solo el seis posee malas condiciones. En este sentido, un factor de riesgo ante la afectación de huracanes pudiera ser que el 52 por ciento de las casas del territorio cuenta con cubiertas ligeras.
Ante la actual temporada ciclónica, el representante de la UPIV en Pinar del Río señaló que se efectuó un diagnóstico sobre el grado de riesgo de las existentes en los 20 asentamientos costeros. Igualmente se garantiza el apuntalamiento de residencias con peligro de derrumbe y se lleva a cabo un programa para la reducción de la vulnerabilidad estructural.