A la Plaza Ignacio Agramonte de la Universidad de La Habana volvieron este miércoles los estudiantes, como aquellos que el 26 de octubre de 1959, desafiando al imperialismo, fundaron por iniciativa de Fidel la Brigada Universitaria José Antonio Echeverría, las primeras milicias universitarias.
En ese mismo escenario, donde se recordó el aniversario 52 del suceso histórico junto a fundadores, se realizó el acto de juramento de los estudiantes que ingresaron en el Regimiento 154 de las Milicias de Tropas Territoriales del centro de altos estudios.
Los jóvenes dedicaron la celebración a los Cinco Héroes injustamente condenados en EE.UU., y respaldaron la victoria de Cuba en la ONU con la vigésima votación a favor de eliminar el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a nuestra nación.
«Reafirmamos nuestra responsabilidad en esta batalla, la disposición de no defraudar la confianza depositada en nosotros y la convicción de no negociar jamás los principios éticos, martianos y marxistas en que se sustenta nuestro Socialismo», destacó Henry Lorenzo Cuba, presidente de la FEU en la institución docente.
Al hablar en nombre de los fundadores, Mercedes Mendiola Figueroa, integrante también del Batallón Femenino Lidia Doce y combatiente de la lucha contra bandidos, recordó aquellos días en que su generación, voluntariamente como la de hoy, dio el paso al frente para integrar la Milicia y cómo esa misma Colina Universitaria fue testigo de las noches en que se organizaron y entrenaron.
«El tiempo pasa, pero queda el recuerdo de los que en los primeros años de la Revolución defendimos la integridad de nuestra Universidad, enfrentándonos a los elementos más reaccionarios. La Brigada se convirtió en un bastión inexpugnable», agregó.
La lucha contra bandidos en el Escambray, la custodia del recinto estudiantil durante la invasión mercenaria por Playa Girón y la movilización durante la Crisis de Octubre, aparecen entre las importantes misiones cumplidas por los estudiantes. En 1960, los milicianos universitarios sumaban ya 2 000 y poco antes del ataque enemigo se unificaron a las Milicias Nacionales Revolucionarias como el Batallón 154.