El más formidable huracán de la actual temporada ciclónica en el Caribe, un meteoro con nombre de mujer: Irene, pasó por el norte del archipiélago cubano dejando a su paso apenas una que otra marejada y algunas lluvias intensas.
Los territorios de la costa norte oriental de las provincias orientales de Guantánamo, Holguín y Las Tunas, apreciaron algunas marejadas leves por poco tiempo, aunque sus habitantes sí tuvieron que estrenar paraguas antes las lluvias constantes y en algunos lugares, intensas.
Tras arrasar Puerto Rico, el norte de Dominicana y Haití, y ensañarse con las Bahamas, Irene es ahora un huracán que quizá, cuando usted lea esta información, haya alcanzado categoría 4 en la escala Saffir Simpson, mientras avanza a unos 19 kilómetros por hora en dirección noroeste, acercándose a las costas de Estados Unidos.
A las seis de la tarde, según informes del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología de Cuba, el ciclón tenía una presión central de 954 hectopascal y vientos máximos sostenidos de 195 kilómetros por hora, aunque lo más importante para Cuba son las amplias bandas de alimentación cargadas de lluvia que siguen a su paso.
Estas, que humedecieron más los territorios orientales, todavía dejarán más agua en las próximas horas y quizá días, por lo cual es imprescindible seguir vigilando atentamente la situación hidrometeorológica en esta zona.
No obstante, por el momento, la amenaza ciclónica ha sido conjurada, y aunque la temporada no terminará hasta el próximo noviembre, esta vez los cubanos miran aliviados al cielo, viendo cómo se aleja en el mapa la peligrosa Irene.
Las Tunas, de vuelta a la cotidianidad
LAS TUNAS.— Un panorama de normalidad reina en todos los municipios del norte de esta provincia, luego de que el huracán Irene apenas tuviera incidencia de vientos y lluvias en sus territorios y que las afectaciones por marejadas disminuyeran gradualmente.
Sin embargo, la situación hidrológica a la que están sometidas las provincias orientales aconseja observar de cerca las áreas de lluvia que pudieran formarse en las próximas 24 a 28 horas, asociadas a las bandas de alimentación del referido ciclón tropical.
El norte tunero cuenta con 11 embalses, entre ellos los de Gramal, Yariguá y Ciego, que, en conjunto, reportan un 55 por ciento de su capacidad de agua almacenada. Su estado es favorable.