CUATRO VIENTOS, Cumanayagua, Cienfuegos.— Elevar en las montañas del país las producciones agrícolas, especialmente la cafetalera, constituye más que una prioridad, una necesidad ante las complejidades de un mercado externo al que se ha tenido que acudir por la dificil situación del grano a nivel nacional.
En tan importante propósito mucho pudiera incidir el desempeño y la conciencia de los habitantes de estas zonas, llamados a acompañar con sus conocimientos, experiencias y prácticas los desafíos productivos que deben enfrentarse.
Así refirió en nombre de los montañeses cienfuegueros, ubicados nacionalmente entre los mejores del Plan Turquino-Manatí, el productor Santiago Moreno Hermida, quien señaló la relevancia de comprender lo que ellos representan, no solo de cara al surco, sino también en la preservación de sus tradiciones históricas y culturales.
Hacia una mayor atención a estas comunidades rurales, que involucre el quehacer de varias instituciones, se orienta la labor en el Escambray cienfueguero, donde se toman las insatisfacciones de sus pobladores como punto de partida para lograr una mejor relación entre las urgencias del trabajo y la vida en estos lugares.
Lidia Esther Brunet Nodarse, miembro del Comité Central del Partido y su primera secretaria en Cienfuegos, destacó durante un recorrido por zonas del Plan Turquino-Manatí en la provincia, que la sistematicidad y la capacidad de buscar soluciones a los reclamos de quienes viven en la lomas permitirá equilibrar el desarrollo social con las necesidades de producir más y con mayores rendimientos.
Autoridades cafetaleras del territorio informaron a la AIN en fecha reciente que la mayor siembra del rubro en los últimos 20 años tenía su garantía en más de 1 500 000 posturas que crecen en los viveros de montañas y llanos.
El pasado marzo estaban listos los 53 semilleros que darían respuesta al incremento de áreas y de productores en el territorio.
Para ese entonces se indicaba la preparación de los terrenos para plantar en las cooperativas de producción agropecuaria, de créditos y servicios, en las granjas integrales, así como también en la zona de premontaña y en llanura.
También se incentiva la llamada producción popular de café, que se extendía por posesiones de los ocho municipios, con énfasis en las unidades silvícolas de la Empresa Forestal Integral.
Las autoridades apuntan que entre 1984 y 1985 tuvo lugar la mayor cosecha de Cienfuegos, con más de 25 500 quintales en el sector estatal, y unos 30 000 en el campesinado. Desde esa fecha el rubro se redujo a límites preocupantes.
El reordenamiento agrícola en las serranías, especialmente del café, demanda de mayor control de los cultivos y su manejo y acentuar la capacitación técnica y el extensionismo, para difundir y apoyar las mejores prácticas agrícolas, reseñaba la Agencia de Información Nacional.