Cuba muestra excelentes resultados en las cirugías del corazón por mínimo acceso desde que en 1985 se realizara la primera. El éxito en este tipo de intervenciones se calcula por encima del 97 por ciento, y las complicaciones que se presentan son comparables con las que ocurren en países desarrollados.
Lo anterior se conoció durante la XVIII Jornada de la Sociedad Latinoamericana de Cardiología Intervencionista (SOLACI) y V Región Centroamérica y del Caribe, que sesionó recientemente en nuestro país.
Este proceder, mínimamente invasivo y altamente dependiente de la tecnología, no solo se realiza en siete centros especializados de la capital, sino también en Santiago de Cuba y Villa Clara, gracias a la calidad científica del personal médico, explicó Ángel Obregón, jefe del Cardiocentro del Centro de Investigaciones Médico-Quirúrgicas.
La publicación de un manual de la especialidad escrito por autores nacionales, que servirá de consulta a todos los profesionales, es una de las aspiraciones motivadas por el incremento de las cardiologías intervencionistas en el tratamiento de las lesiones coronarias en la Isla, precisó Obregón.
«Nos proponemos incorporar nuevas técnicas de mayor efectividad, las que pueden obtenerse a través de intercambios tan fructíferos como este, y continuar el desarrollo de este tipo de tratamiento en las cardiopatías congénitas en menores», añadió.
La cardiología intervencionista es una de las ramas de la cardiología que permite el tratamiento de determinadas patologías, como las cardiopatías isquémicas, por medio de catéteres por vía percutánea.