La preparación de los cuadros profesionales de la UJC y el funcionamiento de la organización en la capital fueron temas analizados por los secretarios generales en los ministerios de la Agricultura, la Alimentación y el Azúcar, y la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, en reunión presidida por Liudmila Álamo Dueñas, primera secretaria de la organización juvenil en el país.
En la asamblea se conoció que en los cuatro organismos ha habido un decrecimiento del número de organizaciones de base. A pesar de que el universo juvenil es mayor, más de 880 centros laborales perdieron su comité de base, y ha habido un bajo número de procesos de crecimiento.
Al respecto, la dirigente expresó que algunos jóvenes ven a la UJC como una organización que solo funciona para reunirse una vez al mes, redactar un acta de la asamblea y pagar una cuota determinada.
«Los secretarios generales de este sector deben comprender el sentido de militar en una empresa, una fábrica, un instituto de investigación o una cooperativa.
«Ese comité de base debe conocer los planes de producción, cuáles son los principales problemas de ese lugar, cómo pueden intervenir los jóvenes en las soluciones de ellos. Eso hay que discutirlo y que cada cual salga de la reunión mensual con una tarea concreta».
Los participantes manifestaron particular interés por la situación de los institutos de investigación del sector agrícola, en los que se aprecia un envejecimiento del personal científico por la ausencia de un relevo generacional y especializado.
Sobre el tema Ana Judith Área Sarmiento, primera secretaria del Comité Provincial de la UJC en Ciudad de La Habana, señaló que en este territorio se inauguró recientemente un segundo politécnico de Agronomía, con su matrícula totalmente cubierta.
«Los preuniversitarios están ahora en la capital —añadió— y nosotros tendremos que interactuar mucho con los estudiantes de 12mo. grado para esa captación futura para la Universidad Agraria de La Habana, y para los dos politécnicos de la actividad.
«Insto a los centros productivos a dedicar tiempo a la tarea de enseñar, como instructores de las aulas anexas o como tutores de tesis, de trabajos prácticos y de prácticas pre profesionales, sin olvidar que para eso no hay un salario extra y llevará mucha consagración extracurricular», señaló.