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Baracoa, Guantánamo.— Con el reinicio de las operaciones en la fábrica de carbón activado de esta ciudad, única de su tipo en el país y en el Caribe, Cuba retoma la producción de carbón activado, ese importante insumo altamente demandado en la industria nacional y por el que se erogan cuantiosas sumas en el mercado internacional.
La fábrica de la Primera Villa, paralizada durante dos años, tiene capacidad para producir unas 500 toneladas anuales de la sustancia absorbente y, progresivamente, eliminar la compra de las 600 toneladas procedentes del exterior.
Según explicó a este diario Pedro Luis Blanco, económico de la Unidad Empresarial de Base Carbón Activado de Baracoa, perteneciente desde abril de 2009 a la Empresa PROVARI, durante el impasse se acometió una reparación capital de la caldera, se montaron seis hornos metálicos y dieron mantenimiento a todos los equipos y medios, al tiempo que construyeron un depósito para almacenar materias primas y producciones terminadas.
Igualmente instalaron un grupo electrógeno de 125 kilowatts, que garantizará la continuación del proceso fabril en caso de fallo del fluido eléctrico, suministrado por el Sistema Electroenergético Nacional.
En sus más de dos décadas de existencia la fábrica baracoense apenas podía alcanzar las cien toneladas del producto, esencialmente por problemas con el suministro de la materia prima, la concha de coco y el carbón vegetal, paradójica realidad de una industria ubicada en el municipio cubano mayor productor de coco y uno de los emporios madereros del país.
Sin embargo, la instalación de los hornos metálicos permitirá acelerar el proceso de elaboración de carbón activado, sobre todo del obtenido a partir del fruto del Árbol de los Cien Usos, cuyo carapacho ahora puede ser procesado en esos fogones sin depender, exclusivamente, de los envíos de la Empresa Municipal del Coco.
No obstante, aclara el especialista del área económica, mantienen convenios con esta entidad y con las empresas forestales integrales de la Primada, Imías y Maisí.
Los expertos consideran que el carbón activado, elaborado a partir del coco, posee mayor calidad que el de madera, por el bajo nivel de ceniza y el alto índice de yodo que posee.
Aseguró el funcionario que Cuba importa anualmente cerca de 600 toneladas del producto en el mercado internacional, donde una tonelada cuesta alrededor de 3 000 dólares, dinero que podría invertirse en otras esferas de mayor interés cuando eche a andar la fábrica baracoense, cuyo carbón no tiene nada que envidiarle a la calidad del que se compra en el extranjero.
El carbón activado es imprescindible en múltiples procesos industriales como, por ejemplo, en la biotecnología, la farmacéutica, la industria azucarera, la producción de bebidas y refrescos… Su uso es muy extensivo y va desde la purificación del agua, en lo estrictamente medicinal, hasta en las más avanzadas técnicas policiales.
