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Yasmel Espino Martínez es el último delegado directo de Villa Clara a la máxima cita de la UJC. Autor: Maylí Estévez Pérez Publicado: 21/09/2017 | 04:54 pm
QUEMADO DE GÜINES, Villa Clara.— A 62 años del asesinato del líder azucarero Jesús Menéndez Larrondo, los trabajadores de la empresa agroindustrial Panchito Gómez Toro, una de las más eficientes del país, recordaron al General de las Cañas y eligieron al último delegado directo de Villa Clara a la máxima cita de la UJC.
Sin que se detuviera la molienda, ni se dejara de escuchar el ruido característico del central, el joven Yasmel Espino Martínez, operador de la planta de tratamiento de agua de esta industria, recibió los aplausos del colectivo, como reconocimiento a su labor sostenida aquí durante casi una década.
Todavía emocionado y algo nervioso, Yasmel declaró sentir orgullo por asistir al Congreso en nombre de los agroazucareros cubanos, a quienes les atañe el compromiso permanente de trabajar bien, como herederos de una tradición histórica sustentada en la honradez y el esfuerzo.
«Para nosotros la productividad y la eficiencia no pueden verse como cosas abstractas. Tenemos que entenderlas como algo cotidiano que ineludiblemente forma parte de los imperativos reales de nuestra sociedad.
«Creo que a los jóvenes que trabajamos directamente en la producción, nos hace falta sentirnos todo el tiempo protagonistas de lo que hacemos, no solo cuando estamos frente a la máquina o dentro de la industria, sino también en el intercambio de criterios permanente con los demás miembros del colectivo para la toma de las principales decisiones.
El joven añadió que hoy no se puede perder de vista en un sector como este la interacción con las personas de más experiencia en la industria, pues se trata de hombres que han echado toda su vida aquí y que aún mantienen vivas muchas motivaciones para seguir laborando. «Hay que debatir, meditar y construir con ellos las mejores ideas; esa será la mejor manera de hacer azúcar y al mismo tiempo hacer conciencia».
