Ena Elsa Velázquez, ministra de Educación, entregó el reconocimiento a la joven uruguaya Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 04:53 pm
Un primer dictado de refranes, seguido por el de unas 80 palabras, y para terminar la llamada «muerte súbita», también con la escritura de palabras, fueron los desafíos que enfrentaron los estudiantes de 11 países de habla hispana, que se reunieron este miércoles en el X Concurso Hispanoamericano de Ortografía, en la capital.
Después de tres horas, que pusieron a prueba las destrezas lingüísticas de todos, competidores y público en general, la competencia finalizó con el triunfo de la uruguaya María Virginia Ambrosoni, en segundo lugar la dominicana Ariela Daneira Madera, y en el tercer escaño el español Pablo Giomi.
Conmocionada por la alegría de su premiación, la joven Virginia dijo que uno de los preceptos que le han ayudado a tener una buena ortografía ha sido el hábito de lectura: «Desde pequeña me gusta mucho leer, aprendo de cada libro, de cada palabra, y disfruto sus páginas», comentó.
Auspiciado por la fundación Hispanoamérica bien escrita, este certamen permite que jóvenes de toda la América hispanohablante se reúnan en pos de fortalecer la lengua materna, y propiciar su buen uso, con el fortalecimiento del hábito de lectura.
Rafael Eduardo Orozco, presidente de la ONG promotora del encuentro desde sus inicios en el año 2000, destacó la importancia de eventos como este que promueven el buen uso del español, para lograr una mejor comunicación entre todos, sin importar las diferencias culturales.
El evento fue momento propicio para reconocer especialmente a los profesores cubanos Julio Vitelio Ruiz y Eloína Millares, quienes han dedicado su vida a la enseñanza y la investigación lingüística, y dentro de ellas a la ortografía y el vocabulario hispano.
En el certamen, que se realizó en el Instituto Preuniversitario José Martí, y luego en la Biblioteca Provincial Rubén Martínez Villena, estuvieron presentes la ministra de Educación, Ena Elsa Velázquez; el viceministro primero de Educación Superior, Rodolfo Alarcón, junto a otros funcionarios de estos ministerios y personalidades de la literatura cubana.