Ratifican las nuevas generaciones de cubanos orgullo y compromiso con nuestra historia
El homenaje de la UJC por el aniversario 56 de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes tuvo lugar este lunes en la sede de la organización, donde se inauguró un conjunto escultórico compuesto por los retratos de los tres héroes que forman el logotipo de la institución, además de un busto de Martí y una bandera nacional.
En la velada hizo uso de la palabra Armando Hart, director de la Oficina del Programa Martiano, quien pidió a los jóvenes investigar y promover las ideas cubanas, porque estas representan el pensamiento filosófico, político y social que requiere el siglo XXI, a partir del pensamiento liberal latinoamericano y caribeño.
También Pedro Trigo, en nombre de los moncadistas, recordó la participación de la juventud cubana en diferentes momentos significativos de la historia, como la victoria de Playa Girón o la ayuda brindada a Angola.
«En la juventud está depositada toda nuestra esperanza —señaló—, sabemos que ellos son los pinos nuevos, como dijo nuestro Héroe Nacional José Martí».
Eusebio Leal, historiador de la ciudad, rindió tributo a los hombres que más de 50 años atrás no dejaron morir las ideas del Apóstol.
«No importa que el tiempo pase. Mientras más tiempo pase, más fuerte será nuestra voluntad de hacer lo que ustedes quisieron hacer, de soñar el sueño que ustedes combatieron».
En la velada fueron expuestas reliquias personales de Mella, Camilo y Che —su mascarilla mortuoria, su sombrero y su boina, respectivamente.
Al acto asistieron Melba Hernández y otros asaltantes al Moncada, expedicionarios del Granma y combatientes de la Sierra Maestra.
Según expresó a este diario Julio Martínez, primer secretario de la UJC, el homenaje fue oportunidad para ratificar el compromiso de los jóvenes cubanos de ser fieles al ejemplo de los asaltantes al Moncada y de los expedicionarios del Granma.
«Hemos venido a ratificar ese legado —dijo— en una sede remozada, con un conjunto escultórico que, unido a nuestra bandera nacional, va a formar parte del entorno no solo de la sede del Comité Nacional, sino también de La Habana Vieja y de toda la ciudad de La Habana.
Enrique Ávila, autor de la imagen del Che expuesta en la Plaza de la Revolución, fue el escultor principal de la obra erigida en la fachada del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas, la que a decir de este: «Es el mismo logotipo de la organización llevado a obras de arte, con el mismo estilo del Che de la Plaza, que está a tono con nuestros héroes y con las posibilidades materiales y de recursos».
La ocasión fue además propicia para reconocer el esfuerzo de Agustín Hernández que también trabajó en la obra, con la colaboración del instructor de arte Alexander Chan, con activa presencia en la ejecución de las figuras.
Fueron reconocidas diversas instituciones que participaron en los trabajos, como la Academia Eduardo Abela, la Empresa de Proyectos, la Corporación CIMEX, la Oficina del Historiador, la Empresa de Producciones Metálicas; así como fue destacado el papel de la Dirección de la Brigada José Martí de Instructores de Arte y la unidad de mantenimiento de la Unión de Jóvenes Comunistas.
Carlos Nazala, trabajador de la UJC, recibió de manos de Julio Martínez la Orden Julio Antonio Mella, máxima condecoración que otorga el Consejo de Estado a propuesta del Buró Nacional de la organización.
Un momento especial dentro de esta patriótica jornada, lo constituyó el develado de la inscripción en el pedestal que sostiene la escultura de nuestro Héroe Nacional, en la cual nuestro Comandante en Jefe sentencia: «Las ideas inmortales que Martí irrigó con su sangre no serán jamás traicionadas».
El escultor Andrés González, autor de esta obra y de la estatua del Apóstol que preside la Tribuna Antiimperialista, explicó: «Este trabajo representa un Martí que lucha hoy, junto al que nosotros marchamos; un Martí de nuestros días, triunfante, viril y lleno de esperanza en el futuro».