El apagón puede evitarse en los próximos meses si se cumplen las medidas que impidan un sobregiro del consumo eléctrico en entidades estatales, sector donde hoy existe la mayor necesidad de ahorro en Cuba.
El ministro de Economía y Planificación (MEP), Marino Alberto Murillo Jorge, expresó que esas acciones protegerían a la población de la ocurrencia de apagones, lo cual es posible si en el sector estatal los portadores energéticos se mantienen en los parámetros previstos, luego del reajuste en los planes de crecimiento.
«La contracción mundial repercute en los renglones exportables del país y en una disminución de los ingresos por visitante del turismo, lo cual hace estimar el comportamiento del PIB por encima de un dos por ciento y no en un seis, como se pensó inicialmente», explicó.
Según datos del MEP y el Ministerio de la Industria Básica, aportados en la reunión para el control del consumo eléctrico en la región occidental, la presente situación financiera obliga a detener el comportamiento registrado en los primeros cuatro meses del año.
Durante ese período el gasto de electricidad se sobregiró en 40 000 toneladas de combustible. En el área estatal ese indicador creció en un diez por ciento por encima del plan, mientras que en el sector residencial disminuyó en 1,2.
«Si el consumo en las entidades estatales se mantiene dentro de los planes, disminuirá la amenaza de afectar a la población», agregó Murillo Jorge, quien aclaró que esto no se debe a la falta de generación, sino a la necesidad de lograr una mejor eficiencia de la economía y no incurrir en mayores gastos de generación.
De mantenerse la tendencia de enero a abril, se tendrían que importar 225 000 toneladas adicionales de combustible para generar electricidad, lo cual no es posible por la disminución de los ingresos y la difícil obtención de créditos internacionales debido a la crisis económica mundial, junto a otros factores.
Entre las medidas adoptadas, las cuales se mantendrán el resto del año, se encuentran elevar la autoridad de los inspectores; el corte del servicio en entidades incumplidoras de sus planes energéticos o que no dispongan de un plan de consumo; controlar el funcionamiento de los aires acondicionados, cámaras de frío, el alumbrado público y apagar las luces innecesarias.
Otras disposiciones apuntan a optimizar los procesos productivos y manejar de manera más eficiente los portadores energéticos, factores que incidieron en el comportamiento del consumo en el primer cuatrimestre de 2009.
También en el sector residencial se aplicarán fuertes sanciones a personas implicadas en el fraude eléctrico, violación que hoy afecta al diez por ciento de las viviendas inspeccionadas en el país.
Roberto López Hernández, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido, expresó que el estricto cumplimiento de esas acciones es responsabilidad de las autoridades de los territorios y son posibles de cumplir sin afectar a la población ni el correcto funcionamiento de la economía.