Un desfile multicolor, encabezado por los trabajadores de la Educación y de Salud Pública, las dos grandes conquistas de la Revolución en su aniversario 50, abrió las celebraciones del Primero de Mayo en la Plaza de la Revolución de Ciudad de La Habana.
Las celebraciones están encabezadas por el presidente de Cuba, General de Ejército Raúl Castro, así como otras autoridades del Partido y el Gobierno, y más de dos mil invitados extranjeros, en representación de 70 países y 200 organizaciones sindicales y solidarias del mundo.
También asisten miembros del Buró Político, el Secretariado del Comité Central del Partido y de los Consejos de Estado y de Ministros, así como Miguel d’Escoto, Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Junto a Salvador Valdés Mesa, miembro del Buró Político y Secretario General de la Central de Trabajadores de Cuba, están presentes en la tribuna del desfile representantes de la Unión de Jóvenes Comunistas, de las organizaciones estudiantiles y de masas, la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, las Fuerzas Armadas Revolucionarias y el Ministerio del Interior.
A este histórico Primero de Mayo han sido invitados además asaltantes a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, expedicionarios del Granma y los familiares de los cinco héroes cubanos prisioneros injustamente en Estados Unidos por luchar contra el terrorismo.
A su vez hay representaciones de víctimas de actos terroristas realizados por anteriores gobiernos norteamericanos, y cancilleres y funcionarios participantes en la Reunión del Buró de Coordinación del Movimiento de Países No Alineados, representantes de partidos y organizaciones internacionales radicados en Cuba, el Cuerpo Diplomático y la prensa nacional y extranjera
Banderas multicolores, donde destacan el rojo, azul y blanco de la enseñanza nacional destacan en el compacto desfile, que se prevé supere al millón de personas.
Similares actividades se desarrollan en el resto del país, donde Santiago de Cuba comenzó su marcha poco antes de las siete de la mañana, frente a la Plaza de la Revolución Antonio Maceo.
Los desfiles por el Primero de Mayo son una tradición histórica en Cuba, si bien fue en 1959, con el triunfo de la Revolución, que estos se convirtieron en una marcha multitudinaria frente a la Plaza de la Revolución.
En su discurso de apertura del desfile en La Habana, Salvador Valdés Mesa ratificó la decisión del gobierno y el Partido Comunista de tomar las medidas necesarias para disminuir los impactos de la actual crisis económica sobre la población.
A los trabajadores de la Educación y la Salud le seguirán diversos bloques de otros sectores y de los diferentes municipios, y se prevé que el desfile sea cerrado por un compacto bloque de más de 200 000 jóvenes estudiantes.