En 90 días camagüeyanos, holguineros, habaneros, avileños y granmenses, restablecieron el servicio eléctrico al 99,5 por ciento de los pineros afectados por el huracán Gustav
Luis Alberto Arrechea Olivera, de Guaimaro (Camagüey) es uno de los más de 250 linieros cubanos que en la Isla de la Juventud rehabilitaron, en 90 días, el sistema eléctrico devastado por el huracán Gustav.
En tres meses camagüeyanos, holguineros, habaneros, avileños y granmenses, protagonizaron la proeza de beneficiar con servicio eléctrico al 99,5 por ciento de los clientes, sin tener que lamentar accidentes graves o fatales.
Trabajar a ritmo de contingente también les permitió recuperar casi todas las redes de subtransmisión, distribución primaria y secundaria, así como además el servicio a otros pobladores e instituciones, según trascendió en el acto clausura de la primera etapa de la recuperación en este municipio especial.
El 30 de agosto, tras el impacto del huracán Gustav categoría cuatro en la escala Saffir Simpson, el municipio especial Isla de Juventud quedó totalmente a oscura, estaban en el suelo centenares de kilómetros de líneas y miles de postes, la mayoría quebrados, recordó Miguel Martínez, director de la Empresa Eléctrica.
Había que arremeter abrimos varios frentes hasta encender el último bombillo y aquí está el resultado, fue una batalla dura y la vencimos, comentó Arrechea Olivera, quien a pesar de perder su casa en Camagüey a consecuencia del huracán Ike, cumplió su misión en la Isla de la Juventud.
En el acto, colofón de los Días Nacionales de la Defensa en el territorio, Ana Isa Delgado Jardines, primera secretaria del Partido Comunista de Cuba en el territorio, reconoció la labor de estos hombres a quienes ni altura, peligro o adversas condiciones meteorológicas impidieron convertir lo heroico en cotidiano.